El periodista Antonio Sánchez prepara el lanzamiento de ‘El rastro de su voz’, su primera novela

Paula Crespo. Huelva sigue aportando jóvenes talentos a la literatura. Esta vez el que se lanza es el periodista onubense Antonio J. Sánchez que ultima la publicación de su primera novela El rastro de su voz, que verá la luz el próximo 10 de diciembre a través de Abecedario, una editorial con distribuidora nacional propia y con sede en Badajoz.

Habitual de los medios audiovisuales onubenses, lleva dos años y medio trabajando en este libro que según explica él mismo «es una intriga de tipo gótico, a medio camino entre novela negra y el hard boiled americano. Está ambientada en la Huelva de las dos nevadas entre 1945 y 1954«.

Antonio estudió la carrera de Periodismo en la Universidad de Sevilla y ha desarrollado su carrera profesional en algunas de las principales cadenas de televisión locales como CNH y Huelva TV, donde trabaja actualmente, así como en Uniradio, donde en 2011 recibió un premio Ignotus.

La editorial Abecedario recibió el primer capítulo de El rastro de su voz y decidió apostar por la historia que les planteaba Antonio J. Sánchez. Poco después las primeras 50 páginas se sometían a un comité de evaluación, que confirmaba lo interesante de este primer trabajo literario del periodista onubense y aprobaba la difusión de este proyecto en el ámbito nacional.

El rastro de su voz
La novela comienza una fría tarde de 1945 cuando su protagonista Martín llega a San Nicolás, un hogar para niños huérfanos con trazas de mansión embrujada, donde permanecerá hasta que su madre se cure de una tuberculosis. Antes de marcharse, ella le hace valedor del mayor de sus tesoros: «El rastro de su voz», un pequeño disco de pizarra que cambiará su vida para siempre.

Martín pronto descubre que la herencia de su madre es algo más que un trozo de plástico, una canción maldita que le arrastrará durante años por un laberinto de secretos y mentiras, y por la que un misterioso coleccionista de objetos únicos está dispuesto a pagar toda una fortuna.

– ¿Cómo surge la idea de publicar este primer trabajo literario?
– Siempre ha tenido ese interés por contar una historia. Desde pequeño he querido escribir un libro. Era un niño muy inquieto que siempre estaba leyendo tebeos y otros libros y eso tenía que acabar saliendo por algún sitio. Afortunadamente a Abecedario le ha gustado el proyecto y a finales de año lo lanzamos.

– ¿Qué va a encontrar el lector en El rastro de su voz?
– Es una trama configurada a  modo de muñecas rusas, con una historia dentro de otra, varios puntos de giro y vueltas de tuerca importantes. Es una intriga de tipo gótico, a medio camino entre novela negra y el hard boiled americano. Está ambientada en la Huelva de las dos nevadas entre 1945 y 1954, desde las tinieblas de la posguerra hasta los albores de una ciudad devorada por la modernidad entre espirales de vapor y ceniza.

– ¿Qué ha inspirado esta historia?
– Me inspiran las fotos antiguas, esas postales de la Huelva de antes, de viejos palacetes de estilo regionalista e incluso modernista. Además soy un admirador de Edgar Allan Poe y de las películas antiguas de la Hammer, de Drácula con Christopher Lee y Peter Cushing. Me gustan ese tipo de escenarios y mezclarlos con historias siniestras de género negro. La música de Erik Satie con su punto de nostalgia, soledad y abandono tanbién ha sido una fuente de inspiración importante.

– Una de esas fotos antiguas es precisamente la portada…
– Sí, me han dejado trabajar libremente y he escogido esa preciosa fotografía de la calle Concepción y la calle Palacio del repositorio de la Universidad de Huelva que recrea a la perfección el ambiente de la intriga que planteo en El rastro de su voz. Quería además intentar no mancharla mucho, que se conservara prácticamente intacta para que mantuviera esa atmósfera.

– ¿Cómo es Martín el protagonista?
– Martín es un chico normal de unos 11 o 12 años inocente y pícaro a partes iguales. Un niño al que le quedan muchas cosas de la vida, aunque algunas las ha tenido que aprender antes de tiempo, ya que perdió a su padre en la guerra cuando era pequeño y además ha tenido que asumir que su madre haya tenido que unirse a otro hombre para poder darle techo. Un hombre del que recela y al tiempo siente lástima por él porque al principio ansiaba estar con su madre y con el tiempo la va menospreciando. Eso a Martín no se le escapa.

– Y San Nicolás…
– San Nicolás está inspirado en el chalet del sordo, el chalet de Villa Conchita, propiedad de Rafael Morales. Con él recreo el orfanato en el que entra Martín cuando su madre enferma de tuberculosis.

– ¿Qué papel juega el coleccionista?
– La figura del coleccionista de objetos únicos es fundamental porque es el nexo de todas las historias que entretejo en la trama, que como te decía es como una especie de matrioska.

– Muchas gracias Antonio por compartirlo con HBN y mucha suerte
– Gracias a vosotros por haceros eco de esta que es una muy buena noticia para mí y espero que el libro guste.