HBN. El portal Top 10, un sitio web dedicado a la realización de ránkings sobre temas muy variados y que cuenta con millones de seguidores en redes sociales, elaboró a finales de 2013 un artículo bajo el título Los 10 paisajes más inusuales del mundo. En este listado, como no podía ser de otra forma, aparece el río Tinto, que compite en belleza con otros nueve espacios de todo el Globo, concretamente con los Cantos Rodados de Moeraki, en Nueva Zelanda; el australiano Desierto de los Pináculos; el Volcán Dallol en Etiopía; las Colinas de Chocolate en Filipinas; el Pozo de Darvaza o Puerta al Infierno en Turkmenistán; el Parque Nacional de Goreme, en la región turca de Capadocia; el Archipiélago de Socotra en Yemen; el Cañón del Antílope, en Arizona; y el Bosque de Piedra o Shilin en China.
Sobre el río onubense, el texto del artículo recuerda que en la antigüedad se llamaba Luxia y que se encuentra en el sur de España, en la provincia de Huelva, donde nace en la Sierra de Padre Caro y “tras recorrer casi 100 km llega hasta la Ría de Huelva, donde se funde con el río Odiel”.
Continúa indicando que el nombre de río Tinto procede del color rojizo de sus aguas, el cual viene motivado por “la meteorización de minerales que contienen sulfuros de metales pesados hallados en los yacimientos a lo largo del río. Estos yacimientos son depósitos hidrotermales compuestos en gran medida por rocas de pirita (sulfuro de hierro (II)) y calcopirita (disulfuro de hierro y cobre). El proceso de meteorización se debe a la oxidación microbiológica de estos minerales, causada principalmente por unas bacterias especiales, las arqueobacterias, que transforman los iones sulfuros en ácido sulfúrico, liberando los metales pesados como cationes en el agua”.
En resumen, estas tonalidades rojizas y ocres desde los albores de la historia se deben al alto contenido en sales ferruginosas y sulfato férrico que, junto a la escasez de oxígeno, otorgan un ph muy ácido.
Al margen de lo reflejado en el portal, cabe recordar que el río Tinto pertenece a la cuenca atlántica andaluza y discurre casi en su totalidad por la provincia de Huelva, atravesando los municipios de Nerva, Minas de Río Tinto, El Campillo, Zalamea la Real, Berrocal, Valverde del Camino, Paterna del Campo, Niebla, La Palma del Condado, Villarrasa, Bonares, Trigueros, Lucena del Puerto, San Juan del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera y Huelva.
A lo largo de la historia de la humanidad, todos los pueblos que se han asentado en la zona de Riotinto han tenido en la minería una de sus principales actividades económicas, desde los tartesios a los musulmanes, pasando por fenicios y romanos, aunque fueron los ingleses quienes comenzaron la explotación de los recursos a gran escala en el siglo XIX, dejando, alrededor del curso alto del río, el mayor yacimiento minero a cielo abierto de Europa.
De las minas de Riotinto se extraía cobre, hierro, manganeso, cadmio, plata y oro, entre otros metales, a los que el río debe su singularidad, su peculiar paisaje propio de otro mundo. De hecho, desde 2005, en sus tramos alto y medio el paisaje del río Tinto está protegido siendo el objetivo preservar tanto su belleza estética como las condiciones que los hacen irrepetible.
En sus riberas se encuentra el brezo de las minas, una especie vegetal amenazada, en peligro de extinción, que da sustento a los animales que habitan en la zona.
Por otro lado, y a pesar de que pueda parecer que en tales condiciones –alta concentración de metales pesados, agua ácida y poco oxígeno- no sea posible la vida, el río Tinto acoge en sus aguas a gran diversidad de microorganismos, adaptados a hábitats extremos -muchos de ellos aún sin catalogar- que se alimentan exclusivamente de minerales. Este es el motivo por el que la Agencia Espacial Norteamericana, la NASA, ha visitado y estudiado el hábitat del río onubense, pues considera que sus condiciones pueden ser muy similares a las del planeta Marte. Este experimento, en el que participó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), sirvió para ratificar que es posible que determinados tipos de organismos puedan sobrevivir bajo las restrictivas condiciones del Marte.
Preparados para el turismo. Por otro lado, y dada su belleza e interés, en torno al río Tinto se encuentra una serie de infraestructuras y servicios que tienen como finalidad dar a conocer a turistas y visitantes la relevancia histórica de esta zona de la provincia onubense.
Entre ellas destaca el conocido ferrocarril turístico, un tren restaurado por la Fundación Río Tinto del parque móvil usado por la Río Tinto Company Limited, la compañía británica que explotó las minas de 1873 a 1954. Estos trenes servían para transportar los minerales desde el punto de extracción hasta el puerto de Huelva, donde se cargaban en los barcos que ponían rumbo al Reino Unido. En la actualidad, el turista puede montar en este tren rehabilitado y disfrutar, durante 12 kilómetros, del paisaje impactante de la zona, como el antiguo polo industrial de la comarca y parajes naturales que acompañan en su curso al río Tinto.
Por otro lado, se encuentra en Museo Minero ‘Ernest Lluch’, centro de interpretación del Parque Minero de Riotinto, que se ubica en el mismo edificio que en su día fuera el hospital de la citada compañía inglesa. Con una superficie expositiva de 1.800 metros cuadrados, el Museo posee ocho salas en las que se hace un recorrido por las características medioambientales y geológicas de la comarca, así como por la historia de la minería en la localidad. Entre las curiosidades que podemos encontrar en él se halla el vagón del Maharajá, el vagón en vía estrecha más lujoso del mundo, construido para la reina Victoria de Inglaterra y traído a Riotinto para una visita de Alfonso XIII.
Asimismo, desde el Museo Minero se organizan visitas guiadas a la mina Peña de Hierro, situada a tres kilómetros de Nerva, la cual debe su nombre al gran crestón ferruginoso que corona la mina a cielo abierto. En este enclave en el que nace el río Tinto es donde el CAB y la NASA realizan sus investigaciones para el proyecto Marte.
Por último, en el barrio de Bellavista, sito en la localidad de Riotinto, los turistas pueden visitar la conocida como Casa 21. Se trata de una de las casas en las que vivieron los ingleses durante su presencia en la provincia. En 1883, el entonces director general de la Río Tinto Company Limited mandó edificar un barrio donde albergar al staff de la mina. Una de aquellas construcciones es la Casa 21, la cual ha sido restaurada y convertida en un espacio expositivo. Entrar en ella es como viajar en el tiempo a la época victoriana, pues además de los objetos y enseres de época se recoge cómo era la vida cotidiana de la colonia británica.
1 comentario en «Un portal de rankings introduce al río Tinto en la lista de los 10 paisajes más inusuales del mundo»
Pareceincreíble (pero es rigurosamente cierto) que siendo así, que estando entre estos 10 primeros lugares,las autoridades a todos los niveles (nacional, autonómico, provincial, municipales) y las instituciones (culturales, turísticas, etc.) y fundaciones (públicas y privadas) no hayan hecho, no hagan, nada práctico, útil, para poner en valor este recorrido. Una VÍA VERDE que, con una inversión reducida, podría ser un atractivo adicional para el cicloturismo, el senderismo y para el turismo nacional y extranjero (especialmente inglés). Dentro de España, HUELVA ES DIFERENTE, POR COMPLETO.