El Cristo de la Humildad regresó a El Polvorín arropado por toda Huelva

Sergio Borrero. Que la Semana Santa está cada vez más cerca es algo palpable en el ambiente. Que Huelva la está esperando con ganas también. Así quedó demostrado en la tarde del sábado, 22 de marzo, con el multitudinario traslado de nuestro Padre Jesús de la Humildad a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Cientos de personas acompañaron en todo momento el discurrir del paso que hacía su salida de la catedral pasados unos minutos de las 18.00 horas.

El cortejo lo abría la cruz alzada de la Hermandad a la que seguían algunas parejas de hermanos portando cirios. Las hermandades del Señor de Clarines de Beas, la filial de Montemayor, las Tres Caídas y la Hermandad de la Cinta acompañaron a la Hermandad de la Victoria durante todo el recorrido. Asimismo, una representación del consejo figuraba delante de la presidencia de la Hermandad del Miércoles Santo. El paso fue escoltado por cuatro guardias civiles vestidos de gala, como cada Miércoles Santo, ya que esta institución es Hermana de Honor de la Hermandad desde antaño.

El Señor de la Humildad vestía túnica bordada en oro fino sobre tisú de plata obra de Genoveva Rodríguez en 2006. Era portado sobre el paso de Nuestro Padre Jesús de la Amargura, Señor de Clarines de Beas. El paso, conocido en tiempo como “la casa cuna” por la profusión de angelitos en la talla, perteneció a la Hermandad de la Buena Muerte que lo estrenó en los años cuarenta y tras una serie de ventas, procesiona ahora en la Semana Santa beasina. El conjunto quedaba iluminado por los candelabros de guardabrisa del paso de la soledad del Silencio. El exorno floral lo formaba un monte de claveles rojos. Un resultado muy armónico en el que pudimos volver a ver al Cristo de la Humildad sobre un paso de talla y dorado, como sucediera décadas atrás y como sucederá a partir del 2015 cuando estrene su nuevo paso de misterio.

El recorrido tuvo varios momentos de especial emoción, como la llegada a la Iglesia de la Concepción, donde fue recibida por las cuatro hermandades de la parroquia y que dejó estampas para el recuerdo al situarse frente a frente a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que se encuentra ya en el altar mayor a la espera de sus cultos. El itinerario prosiguió hasta llegar a la Iglesia de la Esperanza, donde la Hermandad de San Francisco los recibió corporativamente. Unos metros más adelante, ya en la plaza niña, las Hermanitas de la Cruz aguardaban la llegada del Cristo de la Humildad, que a los sones de la Banda de CC. y TT. Jesús Nazareno, avanzaba con paso firme para escuchar sus rezos como cada Estación de Penitencia.

Con la noche ya caída sobre la ciudad, su Barrio Obrero lo esperaba para volver a cruzar el arco y adentrarse en el Paseo Virgen de la Victoria rodeado de una gran cantidad de fieles que lo acompañaba. Con un pequeño retraso sobre la hora prevista, Nuestro Padre Jesús de la Humildad hacía su entrada en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, poniendo fin a esta semana que ha pasado en la Santa Iglesia Catedral, donde presidió el pasado lunes el Vía+Crucis oficial y el miércoles la función conmemorativa del 75 aniversario de la Hermandad. Durante los próximos meses seguirán celebrándose actos con motivo de dicho aniversario, destacando la visita en diciembre de la Virgen de la Victoria a sus camaristas de honor, las RR. MM. Teresianas.