Redacción. El Centro Cultural de Cartaya cumple diez años y lo celebra por todo lo alto. Bajo el lema ’10 años creciendo juntos’, el programa que incluye más de 70 actividades en las que encuentran cabida el teatro, la danza, la música, las exposiciones, las actividades de animación a la lectura, los cuentacuentos, los espectáculos infantiles… Y así un amplio abanico de iniciativas, que se sucederán durante todo el año y que se intensificarán en marzo, concentrándose la celebración en la semana comprendida entre los días 19 y el 22.
La obra de teatro ‘Cinco horas con Mario’, el próximo día 22 y con Natalia Millán como principal aliciente, es el plato fuerte de una semana en la que también desfilarán por las tablas del teatro cartayero, tres jóvenes promesas del cante que se han dado a conocer en el programa ‘Se llama copla’ de Canal Sur Televisión: la cartayera Mari Carmen González Vento, a la que acompañarán Cintia Merino y María Espinosa. Cuentacuentos y cine completan la programación festiva de una semana que tendrá su continuidad con las obras de teatro que, en el marco del programa ‘5 Lobitos’, de acercamiento de las artes escénicas a la población escolar, se desarrollarán en el teatro.
Entre las novedades a destacar, la ‘I Noche en Blanco’, una iniciativa que se desarrollará el 11 de julio y con la que se pretende sacar la cultura a la calle, concretamente a las calles del centro del municipio, con un carrusel de actividades culturales que se sucederán de forma ininterrumpida e intensiva desde las 20:00 horas hasta las 2:00 horas de la madrugada.
En la presentación de la programación especial el alcalde de Cartaya, Juan M. Polo, hizo balance de los primeros diez años de funcionamiento de un Centro que destacó como “uno de los espacios municipales mejor valorados por los cartayeros, que se dan cita a diario para asistir a eventos culturales o para disfrutar de sus servicios, que van desde la Biblioteca y el Archivo Municipal, hasta las academias de baile, pintura y música”.
En estos años, aseguró, “se ha conseguido mantener el nivel de programación de actividades culturales con muchísimos menos recursos y seguir ofertando nuestros principales servicios culturales sin pérdida de calidad y en algún caso aumentando los mismos, supliendo los problemas económicos con imaginación y con fórmulas de gestión cultural que actualmente son ejemplos para otras localidades, y que posibilitan que podamos seguir ofertando una programación cultural de calidad a nuestra ciudadanía”.