Redacción. La Consejería de Educación, Cultura y Deporte, a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL), continúa este jueves 24 de octubre el programa de actividades ‘Letras Capitales’ en Huelva con la presentación del nuevo poemario de Carmen Ciria, ‘Bazar de horas’, publicado por Ediciones en huida. El encuentro será en la Biblioteca Pública Provincial a las 20.00 horas y estará conducido por el escritor Juan Cobos Wilkins.
Este programa de encuentros literarios se desarrolla en las ocho capitales andaluzas y en los municipios de Algeciras, Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda, con el objetivo de acercar la creación más actual a los lectores. Este ciclo literario, que se inicia en 2009, se ha convertido en un ejemplo de actividad sostenible, gracias a la estrecha colaboración que se ha articulado, a lo largo de estos años, entre las editoriales, los creadores y sus lectores.
Carmen Ciria (Soria, 1950) vive en Huelva desde 1975. Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Zaragoza y profesora de Lengua y Literatura. Codirectora de los Cuadernos Literarios la Placeta (El Monte, Huelva) y de la colección de poesía Juan Ramón Jiménez (Diputación, Huelva). Colabora como crítica y poeta en diversas revistas especializadas. Le preocupan los temas relativos a la condición femenina y forma parte de la Asociación Seminario Mujer latinoamericana-Mujer andaluza. Ha sido antologada en Artistas y escritoras contemporáneas andaluzas (1997) publicación del Instituto Andaluz de la Mujer y en Mujeres en su tinta (2004). Su último poemario es Amantes glaseados (2004).
Según Pedro Luis Ibáñez, poeta y coeditor de Ediciones en huida, en ‘Bazar de horas’, “Carmen Ciria hiende la templanza en este inventario de pérdidas. Fiera venganza del tiempo, como aludía el tango, la que nos aproxima al don de la levedad. La prestancia y exquisita elegancia de su poesía, secunda la inmersión al dolor desde la profunda ternura. Es la reflexión de las emociones que enervan el canto prodigioso como salmodia. No hay llanto que devuelva el esplendor, nos dice la autora, en el convencimiento que el poso, lo esencial, se nos es dado y, sin embargo, extraviaremos en la confusión de las formas. El aliento de lo inalcanzable se troca delirio. Nos atraviesa su plenitud pero también el ojo triste que se aproxima en primer plano para herirnos, paradójicamente, de intensa belleza”.