Ana Rodríguez. El pasado 3 de octubre, el Consejo Económico y Social (CES) de la provincia de Huelva constituía su Comisión Permanente, dando un paso más en la puesta en marcha de este órgano consultivo, que nació hace algo más de cuatro años pero que hasta ahora no ha empezado a despegar las alas.
En esta entidad onubense que busca el consenso, el análisis de propuestas y el debate para llegar a acuerdos que vayan en beneficio de la ciudadanía, se integran 33 miembros. Por un lado, representantes de los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT; el segundo grupo lo componen los empresarios (FOE y Asociación de Empresarios Autónomos) y el tercero, otro tipo de organizaciones, entre las que se encuentran el Puerto de Huelva, la Junta de Andalucía, asociaciones de consumidores y de vecinos, ecologistas, empresas de carácter económico y social, la Universidad de Huelva y otras entidades que representan a la sociedad civil, así como cuatro alcaldes, cada uno de un partido distinto, para garantizar la independencia política del Consejo.
El presidente del CES, el catedrático Juan José García del Hoyo, nos habla en esta entrevista concedida a Huelva Buenas Noticias sobre los orígenes del organismo, su puesta en marcha y proyectos más inmediatos.
– Desde la constitución del Consejo Económicos y Social de la provincia de Huelva hasta su actual puesta en funcionamiento han pasado varios años. ¿Por qué?
– En Huelva el CES se constituyó en julio de 2009, cuando era presidenta de la Diputación Petronila Guerrero. Había una composición y algunos artículos del reglamento que habían aprobado en Diputación que no les gustaban a algunos participantes en el Consejo. Empezamos a proponer varias modificaciones al reglamento, que se fueron llevando a cabo. Al final conseguimos que CCOO se sumara, pero en el momento en el que se iba a aprobar en pleno la incorporación se convocaron elecciones generales y cambió la presidencia de la Diputación, que pasó a manos de Ignacio Caraballo. Después fueron las elecciones municipales, cambiando también la composición del pleno de la institución provincial. Finalmente, quedaba pendiente que, cuando hubiera consenso en el pleno de Diputación, se pudiera poner en marcha o reactivar el Consejo y eso pasó a finales del año pasado.
– ¿Y en qué punto se encuentran ahora?
– Estamos trabajando en la renovación, pidiendo las nuevas propuestas de miembros, etc. a las distintas instituciones participantes. En marzo se modificó de nuevo el reglamento, cambiando algunos representantes que no tenían sentido por otras instituciones, así se sustituyó El Monte, que ya no existe como entidad, por un representante de asociaciones ecologistas, que está todavía pendiente de nombramiento. Ahora parece que hay consenso suficiente y estamos trabajando en la designación de los miembros desde el mes de abril.
– ¿En estos cuatro años han podido avanzar?
– Hemos hecho unos cursos en la Unia para hacer un diagnóstico de la provincia de Huelva. Se hicieron varios plenos y en la Comisión Permanente hemos estado trabajando desde hace dos años en el Reglamento de Organización y Funcionamiento del Consejo, que se aprobó en la sesión que tuvimos en el mes de enero. El documento lo ha ratificado la Comisión Permanente este 3 de octubre y vamos a llevar la propuesta al pleno, que será a final de mes, para aprobar definitivamente el Reglamento, el cual es muy importante porque incorpora la composición de las comisiones de trabajo y su funcionamiento y ésa es la propia naturaleza del Consejo. Lo que vamos a hacer va a ser analizar temas a propuesta de Diputación o del pleno del CES, hacer un informe recabando la información que sea necesaria de expertos, y con ese informe, realizar una propuesta que vaya encaminada a mejorar la situación de la provincia de Huelva.
– ¿Están los grupos de trabajo definidos?
– Vamos a proponer al pleno cinco comisiones de trabajo: de temas económicos; sociolaborales y de mercado de trabajo; otra de servicios públicos y política social; una centrada en la agricultura y desarrollo rural y otra sobre infraestructuras, aunque pueden surgir más grupos de trabajo en cualquier momento. En ellos participan voluntariamente los distintos grupos del pleno y habrá que nombrar un presidente en cada una de las comisiones. Lo interesante sería que todos los miembros del Consejo participen en alguna comisión, que no se repitan los miembros en las distintas comisiones porque así hacemos mucho más fluido su funcionamiento y el trabajo. Además, la intención es que las entidades a las que el tema a estudiar les afecte directamente no formarán parte del grupo de trabajo que lo aborde.
– ¿Cuándo estará funcionando el Consejo?
– A final de octubre. A este pleno llevaremos la aprobación del Reglamento y, a continuación, la constitución de comisiones. Incluso para alguna comisión llevaremos ya algunas propuestas de trabajo.
– ¿Con qué presupuesto cuentan?
– Vamos a contar con un presupuesto adecuado y a intentar impulsar en los próximos seis meses el funcionamiento del CES para que podamos empezar a aportar propuestas sobre nuestra provincia. Hasta ahora teníamos un presupuesto cada año de entre 40.000 y 60.000 euros, en función de la situación de la Diputación. Para este año, el presupuesto aún no lo conocemos pero supongo que será similar al de años anteriores, en torno a los 50.000 euros o quizás un poco más porque ahora vamos a tener más actividad. Asimismo, desde hace tres meses contamos con una sede en el edificio donde estaba anteriormente el Servicio de Publicaciones de la Diputación.
– ¿Con qué espíritu aborda el CES su pronta activación?
– Estamos todos muy ilusionados con el proyecto. Además el momento es oportuno, es momento de demostrarle a la sociedad que el consenso y el acuerdo son posibles. Ahora estamos un poco desilusionados con la política, con nuestros representantes a todos los niveles y esto puede abrir la puerta a incrementar la confianza de los ciudadanos en la vida pública.
La gente quiere tener confianza en sus representantes, y la confianza se manifiesta cuando ves que son capaces de dejar de defender posturas bizantinas y llegar a acuerdos con otras organizaciones para aunar esfuerzos en beneficio del ciudadano y eso es difícil, pero la coyuntura actual auspicia que se puedan conseguir estos acuerdos, porque la situación es mala y es la única salida que nos queda, que haya unanimidad en nuestra provincia sobre las reivindicaciones. De todo esto son muy conscientes los miembros del Consejo.
– ¿Cree que es posible que tantas entidades y de opiniones y colores tan variadas se pongan de acuerdo?
– Yo vengo del mundo de la Universidad y tenemos una estructura basada en órganos colegiados, en la que discutimos y llegamos a un acuerdo. Tenemos una especial preparación para la participación, para el debate, para proponer, cambiar las propuestas o modificarlas si es necesario y tratar de llegar a un consenso para aprobarlas. Yo creo que podremos hacerlo. Estoy muy esperanzado con el funcionamiento porque lo he visto en los últimos dos años en la propia Comisión Permanente. Hay muchas ganas de trabajar y de poner en marcha el Consejo para que podamos proponer cuestiones relevantes a nuestra provincia.
– ¿Cómo se siente por haber sido elegido presidente del CES?
– Por un lado, es una carga porque supone un trabajo que se hace de forma altruista, pero también es un honor, sobre todo siendo catedrático de Economía. Una cosa es el mundo académico y otra el poderte relacionar con la realidad, e incluso poder actuar sobre ella. Hacer un diagnóstico y que no se quede en los papeles, si no que sea conocido y valorado por la sociedad y pueda ayudar en algo. Me gustaría que el Consejo sirva también para impulsar que, desde la Universidad, se participe más en analizar la realidad socioeconómica de la provincia de Huelva, en impulsar su desarrollo. También me gustaría que cada informe que se vaya a realizar dentro del Consejo lleve primero un informe técnico realizado por los compañeros de la Universidad y que después los grupos aporten sus propuestas y se haga el informe definitivo.
– La Diputación ya les ha hecho un primer encargo, ¿no es así?
– Sí, lo primero que vamos a hacer va a ser analizar el impacto de los presupuestos tanto nacionales como de la Junta de Andalucía cuando los tengamos y de la propia Diputación Provincial en el tejido socioeconómico de la provincia de Huelva. Eso empezaremos a hacerlo inmediatamente.
– También les han encargado un informe sobre las infraestructuras…
– Ése es un tema fundamental en la provincia de Huelva porque tenemos sectores que pueden ser de futuro y con un crecimiento bastante elevado y, sin embargo, no están creciendo al ritmo que deberían por culpa de la falta de infraestructuras adecuadas. Me refiero sobre todo al turismo, en el que tenemos una gran estacionalidad a pesar de contar con una red magnífica de hoteles de alta calidad en la provincia. Hay que tratar de romper esa estacionalidad mediante la afluencia de turistas en épocas no estivales, para estancias cortas, de fines de semana, que es lo que hasta ahora mismo no se está consiguiendo.
– A título personal, ¿cuáles cree que deberían ser los primeros objetivos?
– Hay temas muy importantes en Huelva. Uno es el de las infraestructuras, que habría que redactar un informe serio y coherente que auspicie no sólo un consenso dentro del Consejo si no un gran pacto social en la provincia de Huelva sobre nuestro futuro. Sobre qué tenemos en nuestra provincia, qué necesidades, si es verdad que hemos perdido el tren de las infraestructuras y qué repercusión puede tener esto en Huelva. Hay un modelo, un pacto como el de Cádiz hace dos años que aglutinaba a todos los partidos políticos y agentes sociales y de alguna forma este consenso que se puede conseguir en el seno del CES puede impulsar que también se alcancen acuerdos a escala política que permitan que, independientemente de quién esté gobernando, haya una planificación a medio-largo plazo sobre la solución de estas necesidades de la provincia de Huelva.
La independencia del CES, el que no haya participación directa de instituciones políticas, permite que los informes sean más objetivos, que no tengan el sesgo que pueden tener cuando son realizados por partidos, sobre todo cuando hay distintos partidos. Yo creo que eso puede permitir el consenso, todos cediendo algo y en beneficio siempre de los ciudadanos.
– Háblemos de sectores económicos
– En Huelva tradicionalmente hay sectores que son la base del tejido socioeconómico, en algunos, como la minería, tenemos recursos que son importantes, que puede ser rentable su explotación, siempre que se haga una minería del siglo XXI. Habrá que apostar por un desarrollo minero moderno y limpio.
Por otro lado, la agricultura es un sector básico de la provincia, tanto en empleo como en valor añadido. Sin embargo, somos la provincia andaluza que menor superficie de regadío tiene, a pesar de nuestro clima y disponibilidad. Esto es algo que hay que potenciar porque posiblemente podríamos incluso duplicar la producción y el empleo si se dieran las condiciones adecuadas.
Asimismo, hemos tenido una industria química pesada que en los últimos tiempos se ha ido transformando o sustituyendo por una industria energética (petroquímica y de ciclos combinados). El futuro es una industria limpia, competitiva, moderna y con fuertes inversiones.
– ¿En estos sectores cuál sería la aportación del CES?
– El CES puede analizar proyectos que estén estudiándose y opinar sobre ellos, para que la administración se vea dispuesta a escuchar nuestras propuestas y, si es necesario, a cambiar su visión del proyecto.
Muchas gracias Juan José