Ficha Técnica
Plaza de Toros de Valverde del Camino, con media entrada en los tendidos en tarde muy calurosa, se lidiaron erales de ‘El Chaparral’, bien presentados, de buen juego en general, sobresaliendo el 4º, premiado con la vuelta al ruedo, y el 6º para los novilleros:
Manuel Triana, estocada y seis descabellos, ovación con saludos tras dos avisos.
David de Miranda, estocada, dos orejas.
David Palanco, dos pinchazos y estocada, ovación con saludos.
Rafael Serna, pinchazo y estocada, dos orejas.
Emilio Silvera, estocada, oreja con fuerte petición de la segunda.
Andy Christian, estocada y dos descabellos, oreja.
Carlos Arroyo. Posiblemente, y si todo sigue el curso normal de los acontecimientos y la evolución se confirma como esperamos, podremos decir, en un futuro a medio plazo, los que estuvimos en Valverde, que vimos los comienzos de algunos toreros importantes. Interesante novillada la que se lidió en la plaza valverdeña. Los novilleros, con sus limitaciones evidentes a causa de su escasa experiencia, se mostraron muy dispuestos, ante un gran encierro de la ganadería de “El Chaparral”, en una tarde en la que hubo momentos de toreo bueno.
El punto álgido de la tarde llegó con el cuarto novillo, de nombre “Tristón”, que desde luego no hizo honor a su nombre, ya que fue alegre en sus embestidas, noble, profundo, con entrega, y al que el sevillano Rafael Serna entendió desde el principio e hizo una faena llena de sabor, torera, cuajando al toro por los dos pitones, tanto en el toreo de capa, recibió al novillo a la verónica con buen son, como con la muleta, en la que hubo series de calidad por ambos pitones, sobre todo por el derecho.
Se le concedió al novillo la vuelta al ruedo en el arrastre, muy merecida, y al novillero las dos orejas, también a ley.
El que abrió plaza fue posiblemente el novillo que más dificultades pusieron al matador. El novillo salía abanto de los engaños, muy aquerenciado a la zona de chiqueros. Porfió con él Manuel Triana, con algunos muletazos de buen trazo, aunque nunca pudo disfrutar con el eral. Se puso complicado en el último tercio y con el descabello paso malos momentos, llegando a escuchar dos avisos, y que la benevolencia presidencial evitó que sonara el tercero.
David de Miranda sigue con paso firme por las plazas. Es, posiblemente, el novillero de Huelva al que se le atisban más posibilidades, al que se le augura un mejor futuro dentro de una profesión tan complicada como es la tauromaquia. Tiene valor, y mucho. Un valor sereno que le hace colocarse en el sitio donde cogen los toros, y en el que se siente tranquilo y confiado.
Tiene profundidad en el muletazo, y compone bien. Pronto se le quedara pequeña esta categoría en la que se encuentra y pasará a las novilladas picadas, donde veremos si estas cosas que se atisban se hacen realidad con un oponente de más cuajo.
En Valverde estuvo bien, comenzó con series de buen trazo en el toreo en redondo, aunque la faena se diluyó un poco en el toreo fundamental, porque el eral también mostró querencia y se puso algo más incómodo. Levantó la faena en la parte más efectista con pases circulares, de los que a veces abusa, y una bernardinas ajustadísimas, muy ceñidas, que levantaron mas ayes que olés. Una buena estocada precedió a las dos orejas concedidas.
Al torero local David Palanco se le vio menos “hecho” que a todos sus compañeros de cartel. Quizás le vino un poco grande la tarde, aunque lo intentó, e incluso dejó algunos muletazos de buen trazo, pero no está para tardes en la que los compañeros están muy por encima de su nivel. Fue volteado varias veces, una de ellas entrando a matar fue especialmente fuerte, y terminó con el novillo con dignidad, aunque algo superado por las circunstancias.
El onubense Emilio Silvera tuvo buenos momentos en un trasteo que dejó translucir muy buenas maneras. Tiene calidad y enjundia el torero, sobretodo en la mano izquierda, donde hubo momentos de gran belleza con naturales largos, profundos y de calidad. Alternaron éstos con otros en los que no hubo acople con el eral, que también sirvió, y no alcanzó por ello la faena mayores vuelos.
También es verdad, que después del cuarto novillo, todo era más difícil. A pesar de ello, se le pidió con insistencia la segunda oreja, que el palco presidencial no concedió. Otro paso más de este novillero onubense, que si sigue evolucionando como todos esperamos, puede llegar.
Cerró plaza el francés, de Arles, Andy Christian. Buenas maneras demostró el galo, con una muy buena técnica, correcto, en faena muy pulcra, aunque algo frío para este escalafón. Se espera en esta categoría algo más de arrebato, y aunque la faena fue de gran limpieza y técnicamente casi perfecta, se echa de menos algo más de ebullición. Deberá dar el paso pronto hacia escalafones superiores para emocionar más.