Encontrar marcadores para poder diagnosticar de forma temprana el Alzheimer, objetivo de una línea de investigación de la Onubense

Elisabeth Méndez. Si hay una cualidad que define con creces a la Universidad de Huelva, esa es su afán investigador, siendo reconocida a nivel nacional e internacional por ello. Son diversas las investigaciones que actualmente tienen abiertas en las diversas ramas del conocimiento, y hoy queremos acercarnos a una de ellas.

Se trata de un proyecto que está llevando a cabo el Grupo de Análisis Medioambiental y Bioanálisis de la UHU, un grupo de excelencia de la Junta de Andalucía que aborda principalmente tres ámbitos de investigación: el medioambiental, el de alimentación, y el de la salud.

Precisamente en este último, en el que trabajan de forma conjunta con el Hospital Juan Ramón Jiménez, es donde se encuentra inserta la investigación que aquí vamos a desarrollar. Se trata de un proyecto en el que, en una primera fase, se está buscando marcadores que ayuden a poder diagnosticar de manera precoz el alzheimer, para, a continuación, una vez se consiga esto, encontrar el diagnóstico adecuado que permita prevenirla o aliviarla a edad temprana.

Según explica el director del Centro de Investigación en Salud y Medioambiente(Cysma), José Luis Gómez Ariza, quien es además director de la investigación, “ahora mismo, en la fase actual, trabajamos con enfermos a los que se les ha diagnosticado la enfermedad, y buscamos en ellos marcadores que se repitan, comparando sus muestras de sangre y orina con las de personas sanas, a ser posible, de cierta proximidad al entorno de vida de la persona, pero que no tengan relación de consanguinidad directa”.

Para ello, la investigación se apoya en una colaboración que tienen con el hospital Juan Ramón Jiménez, necesaria para abordar esta temática, ya que “es el que nos proporciona estas muestras”, como declara Gómez Ariza.

La novedad de esta investigación radica en que, a diferencia de utilizar los métodos de la medicina ordinaria para el diagnóstico precoz de la enfermedad, como son por ejemplo el apoyo en los test y análisis, y las pruebas de resonancia, este grupo se ha centrado en encontrar resultados a través de otros procedimientos menos analizados, como es el estudio metabolómico de la persona.

“De alzheimer hay muy poco conseguido. Hay muchas investigaciones pero con pocos resultados, por lo que si sale adelante la nuestra, a través de los metabolitos, sería pionera y conocerían a Huelva a nivel internacional por ello”, destaca el director de la investigación.

Los metabolitos son el resultado del proceso metabolómico por el cual se producen reacciones bioquímicas en las células o en el organismo en general, y que están presentes en el cuero sanguíneo o en la orina. Son la base de la vida molecular, pues permiten a las células crecer, reproducirse, responder a estímulos, etc.

En este sentido, esta investigación lo que hace es estudiar los cambios que se originan en esos metabolitos, comparando las diferencias que se dan en ese proceso de transformación en una persona sana y en una persona con síntomas de alzheimer.

Tal y como nos explica Gómez Ariza, “la persona tiene un perfil que puede estar formada por 1500 señales procedentes de los metabolitos que están presentes, por ejemplo, en la sangre. Ese perfil de metabolitos cambia en el enfermo respecto a la persona que esté sana. Esta es la hipótesis de la que partimos, y, para corroborarla, es necesario estudiar un número importante de casos, que es lo que estamos haciendo en esta fase inicial”. La técnica que se utiliza para ello es la Espectometría de Masa de Alta Resolución, necesaria para poder abordar bien el problema complejo de los metabolitos.

Luego, una vez que se han identificado los metabolitos que son comunes en los pacientes enfermos, y que no aparecen en las personas sanas, “lo que haremos será estudiar a fondo esos metabolitos. Esto se llevaría a cabo con una metodología dirigida más simple, pues una vez que has localizado al ‘malo’, vas a por él, te diriges directamente a él. En la fase actual, la metodología es no dirigida, pues tu no buscas algo en concreto, buscas diferencias para un posterior análisis dirigido”.

Esta etapa podría ser clave para averiguar el origen de la enfermedad, lo que, además de ser fundamental y beneficioso para la evolución del ser humano y la cura del alzheimer, otorgaría a la Universidad de Huelva un prestigio internacional, situándola en los primeros puestos del ranking investigador.

Tal y como explica Gómez Ariza, “el hecho de que pueda tratarse precozmente ya es un paso muy importante, pues daría lugar a tratamientos que pusieran remedio a la enfermedad, pues hoy día cuando está surge ya no tiene remedio”. De esta forma, el objetivo último de la investigación sería diagnosticar el alzheimer pronto para ponerle remedio.

“Hemos encontrado cosas, hemos avanzado, pero hay que ser conservador y avanzar poco a poco en los pasos. En lo poco que llevamos, se han encontrado cambios metabolómicos que se repiten en las personas enfermas, y que podrían servir como un marcador. Pero todavía no estamos en situaciones de decir hemos encontrado un método precoz de diagnosticarlo».

De esta forma, Huelva se sube una vez más al tren investigador gracias al afán indagador de su Universidad, que, como comentamos al principio, se encuentra inmersa en multitud de importantes proyectos de los que se esperan obtener muy buenos resultados, como es el caso de la investigación que aquí hemos desarrollado.