Redacción. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, acompañado de la teniente de alcalde de familia, Servicios Sociales y Juventud del Ayuntamiento de Huelva, Pilar Miranda, ha clausurado la cuarta edición del Taller de Entrenamiento de la Memoria, incluido en los programas de intervención comunitaria de la zona del Polígono San Sebastián, que se desarrollan desde el Centro Social Cristina Pinedo.
Se trata de una actividad, en la que ya han participado más de 100 mayores y que en esta ocasión, se ha centrado en dar cobertura a quienes requerían un refuerzo en el llamado ‘Grupo de Continuidad’, además de atender a nuevos interesados. El alcalde de Huelva, se ha comprometido a reanudar después del verano este taller que está teniendo un enorme éxito entre personas mayores que quieren conocer el funcionamiento básico de su memoria y están dispuestos a aprender un conjunto de técnicas para mejorarla.
De esta forma, desde el mes de febrero, han participado en el taller un total de 47 mayores, divididos en dos grupos, para atender a los que repetían la experiencia por un lado y a los que se iniciaban en ella por otro.
El encargado del taller ha sido una vez más Gabriel Manzano Córdoba, psicólogo responsable de los Servicios Sociales del Cristina Pinedo. Se trata de un taller que se imparte a razón de una sesión, de entre 60 y 90 minutos, a la semana, todos los miércoles, durante tres meses, realizando 15 sesiones por cada grupo, para lograr una atención personalizada.
Con la edad, algunas de las capacidades cognitivas pueden verse disminuidas y la mayoría de las dificultades aparecen sobre la memoria, que puede deteriorarse por muchas razones (demencias, enfermedades orgánicas, trastornos psicológicos, etc.) aunque en general suelen ser los fallos de memoria asociados a la edad los que tienen una mayor prevalencia. Nuestro nivel de exigencia, es decir, cómo vivimos un olvido o la causa a la que atribuimos un fallo de memoria, influye en la percepción del funcionamiento de nuestra memoria. De este modo, con este proyecto, se trabaja algo así como una gimnasia para el cerebro para mejorar el funcionamiento amnésico de los mayores.
Los objetivos generales del proyecto son por tanto, fomentar la autonomía de los mayores, aprovechando la utilización de sus recursos cognitivos; aumentar su calidad de vida; facilitar un espacio estimulante y enriquecedor donde entrenar la memoria. Además, se trabaja para mejorar el rendimiento de la memoria de los alumnos, detectar posibles deterioros cognitivos, reducir la ansiedad que provocan los fallos de memoria, aumentar su autoestima, proporcionar seguridad y estimular la propia identidad y al mismo tiempo, favorecer la comunicación entre los participantes, evitar la desconexión del entorno y favorecer las relaciones sociales.
La metodología es activa-participativa buscando la iniciativa y evitando la competitividad entre los mayores y se intenta propiciar un ambiente tranquilo y amistoso, reforzando los éxitos y minimizando los errores, ya que esta situación propicia la comunicación, aumentado la autoestima y disminuyendo la ansiedad, con un lenguaje sencillo y comprensible.
Las sesiones de entrenamiento van dirigidas a favorecer las tres fases principales implicadas en los procesos de la memoria: registro, retención o consolidación y evocación o recuerdo. Asimismo, se han trabajado otras capacidades cognitivas relacionadas con la memoria tales como orientación, atención, percepción, lenguaje, etc. Las sesiones finalizan con ejercicios de relajación, al objeto de eliminar en l@s participantes posibles inquietudes generadas por errores cometidos en los ejercicios durante la sesión, así como para mejorar la sensación de bienestar al final de cada sesión.