Redacción. Numerosos cartayeros acompañaron la mañana del domingo 2 de junio, la tradicional y solemne procesión del Corpus Christi de la localidad, en la que los protagonistas fueron, nuevamente, los pequeños que este año han recibido su Primera Comunión. Sobre una verde alfombra de juncos que se extendía, como manda la costumbre, por todo el recorrido, pequeños y mayores recorrieron, acompañando al cortejo, las calles céntricas de la localidad, reviviendo una tradición que en los últimos años ha cobrado auge en el municipio.
La procesión, acompañada por la Banda Municipal de Música de Cartaya, se desarrolló por su itinerario tradicional. Salió pasadas las 11:30 de la mañana, tras finalizar la Solemne Función Principal, de la Iglesia del Apóstol San Pedro, y recorrió durante poco más de una hora, la Plaza Redonda y las calles Nueva, Frailes, Convento y De la Plaza, para enfilar nuevamente la Plaza Redonda y la Parroquia.
Formaban el cortejo, acompañando a los niños, representantes de todas las hermandades de la localidad y de la corporación municipal. En el transcurso del recorrido, la comitiva se fue deteniendo en los tradicionales altares instalados por los vecinos que, además, engalanaron sus balcones y fachadas para la ocasión, dando un toque colorista y fervoroso a esta tradición, que desde el siglo XIII celebra el ‘Cuerpo de Cristo’ y conmemora la institución de la Santa Eucaristía el Jueves Santo, con el fin de tributarle a la misma culto público y solemne de adoración, amor y gratitud.
Por su parte, representantes de la Hermandad Sacramental del Santísimo Entierro de Cristo, que organiza los actos del Corpus, agradecieron la participación de los vecinos que colaboraron con la solemne procesión, ya sea engalanando sus fachadas o bien participando en la misma y en los actos previos.
Cabe recordar que la celebración del Corpus Christi en Cartaya cobra cada año más importancia, debido sobre todo a la cada vez mayor participación ciudadana que año tras año se registra en sus actos, según se ha destacado desde la propia hermandad que organiza los actos con la colaboración municipal.