Ana Rodríguez. Cepsa Refinería La Rábida ha presentado por decimosexto año su Declaración Medioambiental correspondiente al ejercicio de 2012. El encargado de dar a conocer estos datos ha sido el director de La Rábida, Rafael Martínez-Cañavate, que estuvo acompañado por el responsable de Protección Ambiental del Site Palos, Antonio García Sánchez.
Martínez-Cañavate calificó el informe como “un examen del trabajo de 365 días, de 8.760 horas” y detalló a este respecto que en 2012 la Refinería renovó con Aenor la certificación de sus Sistema de Gestión Medioambiental, confirmó la homologación de su Declaración Medioambiental, certificado EMAS y recordó que en 2009 la Consejería de Medio Ambiente renovó su Autorización Ambiental Integrada concedida tres años antes.
En 2012, Cepsa Refinería La Rábida consiguió una producción de 8.989.931 toneladas de crudo, un 12% más que en 2011, lo cual no impidió alcanzar el 98,1% de sus objetivos medioambientales, la totalidad de objetivos de reducción de emisiones a la atmósfera, vertiendo además un 8% menos de fluido y mejorando los ratios de impacto ambiental por tonelada de crudo procesado.
La empresa invirtió en 2012 un total de 5,7 millones de euros en temas ambientales, alcanzando un acumulado desde el año 1997 de 262,7 millones de euros. En este mismo apartado, los gastos en mejora ambiental generados el pasado ejercicio ascendieron a 29,83 millones de euros, sumando en los últimos 12 años un total de 194 millones de euros.
En cuanto a las emisiones atmosféricas, Cepsa Refinería La Rábida obtuvo cifras muy por debajo a las permitidas por la Autorización Ambiental Integrada (AAI), con valores que van desde el 11% al 23% de los límites establecidos. Así, haciendo las mediciones bajo el concepto de burbuja –el cual considera la existencia de una única «chimenea virtual» para el conjunto de la Refinería, en cuanto a emisiones al aire se refiere- se emitieron 112 miligramos por metro cúbico en condiciones normales de dióxido de azufre (SO2), estando el límite de la AAI fijado en 1.000; 5,6 miligramos por metro cúbico de partículas, 44,5 mg/Nm3 por debajo de lo permitido; y 105 miligramos por metro cúbicos de óxido de nitrógeno (NOx) estando el límite en 450.
Por cada tonelada de crudo tratado, se emitieron 0,27 kilos de SO2; 0,00858 kilos de partículas y 0,10 kilos de NOx; vertiéndose, en total, 2.453 toneladas de SO2; 78 de partículas y 897 de NOx. A este respecto, cabe destacar que entre los años 2000 y 2012 el ratio de emisiones de SO2 por cada tonelada de crudo procesado ha disminuido un 87%, pasando de las 2,14 a las 0,27 actuales.
Entre las dos plantas de producción de la empresa -Refinería La Rábida y Gepesa Cogeneración- se vertieron 1.840.382 toneladas de CO2 a la atmósfera, 846.603 toneladas menos de las que podía emitir según los derechos asignados por el Gobierno.
El índice de vertidos ha alcanzado un volumen total de 2.361.392 metros cúbicos, dato que muestra la reducción del volumen en un 8% (207.120 metros cúbicos) en el principal punto de vertido a pesar del incremento experimentado en la producción. También cabe destacar que se ha producido una mejora del 85,2% en la calidad del vertido desde el año 1995 hasta 2012.
En 2012 Cepsa Refinería La Rábida redujo en 278 toneladas los residuos inertes con respecto a 2011, aunque aumentaron los residuos peligrosos en 967 toneladas en dicho periodo temporal, incremento motivado fundamentalmente porque en 2012 se realizaron más paradas de mantenimiento y cambios de catalizadores. Así, el total de residuos ascendió a 5.298 toneladas (813 de inertes y 4.485 de peligrosos), de las cuales se reciclaron 1.782.
En cuanto a las materias primas empleadas, destacan los 502.945 megavatios-hora en cuanto al consumo de energía eléctrica; las 254.359 toneladas de fuelgas; las 24.407 toneladas de fueloil, los 4.982.368 metros cúbicos de agua y las 211.957 toneladas de gas natural. Sin embargo, la factoría ha reutilizado el 39,9% del agua captada y, entre sus dos plantas, ha generado 785.422 megavatios-hora, 282.477 más de los que consume y que supone un ahorro de energía primaria equivalente a 171.771 toneladas de fueloil.
El Índice de Eficiencia Energética se sitúa así en el 86,5, mostrando una clara mejoría en los últimos años -35 puntos menos que en 2006-. Este Índice, como comentó Martínez-Cañavate, es importante para la “supervivencia de la Refinería. Lo que más cuesta es la energía y, al reducir este Índice, permitimos que la empresa tenga futuro y que podamos estar en los mercados”. En esta línea, el director recordó que la factoría está abriéndose a nuevos mercados –África, Estados Unidos e Hispanoamérica, además de a países europeos- y, para acceder y ser competitivos en los mismos, es fundamental tener un coste energético ajustado.
Por otro lado, el contenido de azufre en los combustibles se ha reducido drásticamente en los últimos años, no superando ni en el gasóleo y la gasolina de automoción, ni en el gasóleo de uso agrícola y marítimo el 0,001%. En La Rábida, el 12,08% de las gasolinas elaboradas en 2012 se han fabricado a partir de etanol de origen agrícola y butano olefínico, cumpliendo así con la normativa vigente.
La factoría también produce biodiesel a partir de aceites vegetales en su planta de Bio Oils, convirtiéndose en la primera refinería de España que realiza esta actividad dentro de sus propias instalaciones. “El 5,87% de los gasóleos que salieron de La Rábida en 2012 eran de origen vegetal y, de éstos, el 2,84% procedía de nuestras instalaciones”, apunta Martínez-Cañavate.
Finalmente, el director del complejo añadió que para este 2013, Cepsa Refinería La Rábida se marca tres objetivos claros: por un lado, conseguir renovar sus certificaciones de calidad; en segundo lugar seguir reduciendo el impacto, a lo que añadió que “si queremos aumentar la producción y salir a otros mercados hay que cumplir este objetivo”; y, en tercer lugar, el consumo de energía, que el director calificó como “clave” y al que están orientadas gran parte de las inversiones.
Actuaciones en el entorno. La Refinería también da cuenta en su Declaración Medioambiental de otras actividades llevadas a cabo durante el año 2012. Entre ellas, destaca el récord de visitas a la Laguna Primera de Palos, pasando por este enclave 5.478 personas en 2012 y un total de 46.000 desde el año 2001.
En el capítulo de inversiones, la factoría destinó 100.000 euros a actuaciones en la Laguna Primera de Palos, el Parque Nacional de Doñana y el Parque Natural Marismas del Odiel, entre otros espacios y mantuvo su presencia en la Fundación Doñana 21, la Universidad de Huelva, con la Cátedra Cepsa en el Máster de Tecnología Ambiental, además de colaborar en programas de formación ambiental con las localidades de Moguer, Palos de la Frontera y Almonte.