S. D. La Palma se ha convertido en nuevo equipo de Tercera División tras empatar sin goles en Isla Cristina en el último partido del grupo I (Cádiz y Huelva) de Primera Andaluza. Los palmerinos, que necesitaban un punto para dar el salto de categoría, lograron ese ansiado empate en Isla Cristina, en un partido que siempre tuvieron controlado.
Misión cumplida para La Palma en Isla Cristina. Dicen que las finales no se juegan, se ganan. En este caso, la ‘final’ para el equipo palmerino admitía un segundo resultado, el empate. Y empató. Doce años de espera y La Palma retorna a la Tercera División, gracias a una sensacional temporada, que eso sí, estuvo cerca de echar al traste un par de resultados inesperados ante dos equipos onubenses que, para más inri, han descendido: Almonte y Canela.
Pero La Palma, en el momento decisivo de la competición supo sobreponerse -victorias en casa ante la Olímpica y la polémica ante el Xerez B- y llegó al último partido con la ventaja que suponía depender de sí mismo. Así, ordenado, sin arriesgar, controlando el partido en todo el cuadro de Kiki logró llegar a buen puerto con un empate sin goles que vale un ascenso.
Lo tenía claro La Palma desde que Verdugo Dorado dio la orden de iniciar las hostilidades. Los condales, arropando bien a Benjumea, con una defensa muy atenta a cualquier intentona local por llevar peligro y un centro del campo que nunca facilitó la tarea al Isla, evitó zozobras ante su marco y se dedicó a trabajar duro para que el tiempo pasase.
El Isla, por su parte, puede que tratara de meterle más ritmo al partido, pero el entremado defensivo de La Palma impidió otra cosa que no fuera tocar la pelota y buscar huecos imposibles en la zaga rival.
No cambió para nada la decoración en el segundo tiempo, si bien mediado ese periodo se vivió la jugada que pudo cambiar el desarrollo de los acontecimientos. En ese momento ya se sabía que el Almonte no se había presentado en Valverde, y que La Palma necesitaba cuando menos un punto, que sólo vio peligrar en una jugada entre Rafa y Mojarro, que Benjumea, con la punta del pie, evitó que cristalizara en el marcador.
Qué hubiera ocurrido a continuación si entra ese gol es cosa que nunca se podrá saber. Lo único seguro fue que La Palma, tras ese susto, se parapetó aún más y trató por todos medios que el reloj corriese más de la cuenta. Salió bien parado, porque consiguió el objetivo de no encajar un solo gol, llegando a ese momento final con el empate a cero que certificaba su retorno a Tercera División doce años después. Tras el pitido final del colegiado sevillano las escenas de júbilo de los palmerinos en el terreno de juego, junto a sus seguidores en las gradas y posteriormente en los vestuarios se multiplicaron. Era lógico. La Palma volvía a la Tercera División, categoría que hace mucha más justicia a lo que ha sido, es y será el fútbol en esta localidad.
ISLA CRISTINA: Mateo; Javi Morgaz, Güi, Varela (Aitor), Mesa, Javi Faneca, Álex (Campe), Camilo, Dani (Ismael), Rafa y Mojarro (Nico).
LA PALMA: Benjumea; Lobo, Marroco, Fofi, Redondo; Min, Pablo (Víctor), David (Gabri), Guarte, Agustín y Álex Kubalita (Javi Medrano).
Árbitro: Verdugo Dorado, de Sevilla. Mostró la amarilla a Mesa, por el Isla Cristina.
Incidencias: Unas 400 personas en el polideportivo municipal de Isla Cristina.