Jose Miguel Jiménez / Zalamea. Coincidiendo con la celebración del 82 aniversario de la República Española, el conocido como Barranco de los Fugitivos, situado al sureste de la aldea zalameña de El Pozuelo, ha sido objeto de una visita donde se ha rendido homenaje a la Guerrilla Antifascista de Huelva, que ocupó la zona entre los veranos de 1936 y 1937.
Del campamento queda un horno para hacer el pan, como vestigio de la presencia de los milicianos durante el primer año de la Guerra Civil. Situado en una zona abrupta y de difícil acceso, fue utilizado como base para alojar a los guerrilleros, que periódicamente atacaban al ejército nacional que transitaban por la provincia.
En agosto de 1937, el General Queipo de Llano, inició una campaña para acabar con los focos de resistencia guerrillera en las provincias de Huelva, Sevilla y Badajoz. No fue hasta febrero de 1938, cuando las ‘Harcas’, milicias regulares del norte de África, al mando del capitán José Robles Alés, realizaron una emboscada que sorprendió a los guerrilleros que ocupaban el campamento, entre ellos, los conocidos como ‘Hermanos Gorditas’ de Zalamea, que se vieron obligados a huir, siendo detenidos en la provincia de Córdoba y condenados a trabajos forzados durante varios años.
Ya durante la democracia, los ‘Gorditas’ dieron a conocer su historia y parte del campamento, como el horno, la mesa de piedra y el salto de agua donde, a través de un cañón de escopeta, obtenían el preciado líquido. Zalamea recordó en el acto a estos tres hermanos y al resto de guerrilleros, destacando su espíritu de lucha y sacrificio en defensa de la democracia y legalidad republicana.
Por su parte, una representación del municipio de Valverde, también presente en el Barranco de los Fugitivos, colocóun ramo de flores con los colores republicanos en la placa que recuerda a los hombres y mujeres que formaron parte de la resistencia en la provincia de Huelva. Posteriormente, se realizó una comida de convivencia en el entorno de Las Zahurditas, cercano al Barranco.