Ana Rodríguez. Respetar el medio ambiente, reducir costes y mejorar la calidad de sus productos han sido las metas que la panadería onubense Rechi-Pan ha alcanzando con la sustitución de su horno con quemador de gasoil por un quemador de biomasa. El proyecto lo ha llevado a cabo la empresa, también onubense, Almasol Energía, siendo éste el segundo horno rotatorio de estas características que se instala en toda España.
La iniciativa ha sido presentada en las instalaciones de Rechi-Pan por su gerente, Rafael Bayo, así como por los socios de Almasol Energía, Álvaro Carot y Damián Vidal. Éstos han explicado que el combustible que utiliza la máquina es el pellet, unos pequeños cilindros elaborado con restos de poda, talas e industrias madereras, de fácil manejo y almacenamiento. Estos ‘tubitos’, que Bayo trae desde Portugal, se introducen en la tolva que alimenta al quemador, produciendo, dado su gran poder calorífico, la llama que calienta el aire que acaba cociendo el pan -lo hace de forma más homogénea a como lo hacía el anterior sistema.
El proyecto ha supuesto una inversión de 9.000 euros a amortizar en menos de un año e implica un ahorro del 70 por ciento en combustible, ya que la inversión diaria en gasoil era de 40 euros y con el pelet se reduce a entre 12 y 15 euros. Asimismo, al emplear un combustible ecológico se evita expulsar a la atmósfera 26 toneladas de CO2 anuales, y todo ello, obteniendo un producto «más rico y crujiente», comenta Bayo.
En la presentación de la nueva máquina estuvo presente el diputado Juan Serrato, que felicitó al empresario por su apuesta por las energía renovables, «algo fundamental para luchar contra el cambio climático».
Cerró el acto el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, que valoró que haya sido una entidad onubense como Algasol la encargada de llevar a cabo el proyecto, a la par que puso de relieve la valentía de Rafael Bayo al llevar a cabo el cambio en la factoría y ser un ejemplo de cómo las energías renovables se pueden aplicar a las pequeñas y medianas empresas.