Redacción. La hermandad del Rocío de San Juan del Puerto ha realizado este fin de semana la peregrinación extraordinaria con motivo del centenario de la entidad, fundada en 1913.
Los actos comenzaban el sábado a las 9.00 horas, momento en el que la carreta del Simpecado sanjuanero salía de la casa de hermandad de la aldea almonteña, acompañada de centenares de peregrinos que no quisieron faltar en este acontecimiento histórico.
Tras un recorrido multitudinario, la comitiva asomaba por El Chaparral poco después de las 17:30, alcanzando ya la localidad de Almonte, donde les esperaba la Blanca Paloma. La caballería abría el paso a la carreta, adornada con coloridas flores del tiempo, y a todos los devotos de la Virgen del Rocío que llegaban a pie. La junta directiva de la hermandad sanjuanera fue recibida por sus homónimos de la hermandad de Huelva, su madrina, que les acompañaron hasta los pies de la patrona almonteña.
Una vez en la iglesia, la carreta se postró frente a la imagen de la Virgen y de la directiva de la hermandad matriz, que los esperaban para darles la bienvenida. Tras el saludo inicial, los sones del antiguo coro rociero de San Juan se dispuso a cantar la salve a la Señora.
En la mañana del domingo, la hermandad volvía a poner a su Simpecado ante la Virgen del Rocío para celebrar la misa, acompañado por el alcalde, Juan Carlos Duarte, por el subdelegado del gobierno en Huelva, Enrique Pérez Vigueras, y por la directiva de la hermandad de Huelva. Con este acto se ponía punto y final a esta peregrinación extraordinaria.
Duarte acompañó a la hermandad centenaria en esta peregrinación y, emocionado, al llegar a Almonte explicó que “se trata de un día histórico en el que el pueblo de San Juan ha respondido acompañando a su hermandad y, además, nos hemos encontrado los brazos abiertos de la hermandad de Huelva y de Almonte, así como de todos los rocieros de corazón. Es una fecha señalada en la historia de San Juan y es un orgullo haber estado aquí como alcalde, como sanjuanero y como rociero”.
Tras la misa, los peregrinos y los sanjuaneros que se fueron uniendo a la celebración, pudieron disfrutar de una jornada de convivencia en la casa de hermandad de San Juan.