Redacción. El comedor social ‘Nuestra Señora de Consolación’ ya funciona a pleno rendimiento, después de que el sábado, 9 de febrero, se inauguraran de forma oficial sus instalaciones, ubicadas en el edificio que albergaba de forma provisional el Mercado Municipal de Abastos.
Los agradecimientos que tributó la Hermandad de Consolación, promotora del proyecto, a las instituciones, entidades y ciudadanos, que han colaborado para hacer realidad un proyecto que empezó a gestarse hace menos de un año, centraron el acto de inauguración de las nuevas instalaciones.
Su hermano mayor, Manuel Pérez Beltrán, agradeció especialmente la colaboración de la Asociación Padre Gabriel Contreras, que ha cedido la parcela, propiedad de la antigua Cooperativa del Vino y del Aceite de Cartaya, en memoria de la cual se descubrió un azulejo. También la del Ayuntamiento, que ha cedido el uso del edificio, además de dar apoyo técnico al proyecto y de encargarse de tramitar y solicitar la subvención que ha permitido su ejecución. En reconocimiento a este apoyo municipal, Pérez Beltrán entregó diplomas de agradecimiento al alcalde, Juan M. Polo, así como a los técnicos municipales que participaron en la tramitación del proyecto. El primer edil, por su parte, destacó sobre todo “el esfuerzo de la Hermandad por hacer realidad este proyecto” y animó a los responsables del mismo “a seguir dando ejemplo en estos tiempos en los que la solidaridad es tan importante”.
En el capítulo de agradecimientos,la Hermandad hizo mención destacada a la colaboración del comedor social de Lepe, que gestiona la ONG Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur(Fecons), así como “a la labor desinteresada y constante que desde el primer día desarrollan los más de veinte voluntarios que hacen realidad el día a día del comedor”. Y es que, según destacó Pérez Beltrán, “son ellos los que se encargan de repartir los menús diarios, entre 60 y 80, entre las familias más necesitadas de la localidad, desde que empezó funcionar el servicio de manera provisional el pasado mes de octubre”.
El servicio que desde hoy pone en marcha el Comedor Social de Cartaya, el tercero de este tipo de la provincia y el primero gestionado por la obra social de una hermandad, comprende no sólo el dar de comer a unas 200 personas diarias, sino también el de repartir los menús para ser consumidos en casa de sus usuarios, siendo uno de los pocos de Andalucía que ha optado por ofrecer este servicio. Además, la Hermandad lo utilizará para llevar a cabo diferentes iniciativas solidarias, como charlas y talleres en los que, por ejemplo, se enseñarán a las familias a hacer jabón.