Elisabeth Méndez. La Hermandad de Nuestra Señora de Consolación de Cartaya inaugurará el próximo sábado, día 9, un comedor social que dará servicio a las 42 familias a las que atiende actualmente esta institución.
Con el objetivo de cubrir una necesidad presente en el municipio onubense de Cartaya, la Hermandad de la Consolación pone en marcha esta iniciativa solidaria de la que se beneficiaran más de un centenar de vecinos de Lepe y Cartaya.
Esta Hermandad viene ofreciendo este servicio de alimentos desde 2011, y lo hacían desde una caseta de la feria local, donde cocinaban para los más necesitados. A partir del próximo sábado lo podrán hacer desde el nuevo edificio que albergará el comedor social, ubicado en la Avenida de Gibraleón, en un terreno que fue cedido por los cooperativistas de Cartaya para obras sociales. En agradecimiento de la Hermandad, este colectivo gozará de una placa en el edificio.
Se trata de un local en el que antes se encontraba el mercado antiguo del Ayuntamiento de la localidad, y que la Hermandad ha reformado gracias a una subvención del Plan de Empleo Estatal y a la financiación recibida a través de un convenio con FECOM, además de a la labor de los voluntarios que siguen trabajando para climatizarlo.
Según el presidente de la Hermandad de la Consolación, Manuel Pérez, “lo que queremos es que nadie en Cartaya se quede sin comer, y lo estamos consiguiendo con la ayuda de muchas personas”. La labor de esta Hermandad es cocinar alimentos para repartirlo entre los vecinos más necesitados del pueblo, “Se trata de una labor muy necesaria en nuestro pueblo. Actualmente realizamos unas 90 raciones que se reparten entre 42 familias, 35 de ellas naturales de Cartaya y 7 extranjeras censadas en la localidad”.
El nuevo local no solo ofrecerá alimentos a las familias más necesitadas, sino que, además, la Hermandad lo utilizará para llevar a cabo diferentes iniciativas solidarias, como charlas y talleres en los que se enseñarán a las familias a hacer jabón.
Todo esto es posible gracias a la colaboración del Banco de Alimentos y Carrefour, quienes entregan alimentos a la Hermandad para esta causa, además de los propios vecinos del pueblo, quienes se prestan generosamente para esta iniciativa solidaria.