Redacción. Los Servicios de Consumo de la Junta han iniciado una campaña para controlar y comprobar las características y seguridad de disfraces, caretas y máscaras de carnaval destinados a menores de 14 años. Las actuaciones se llevarán a cabo más intensamente durante los días del carnaval, atendiendo a las ventas que se producen esos días según revelan las inspecciones realizadas en años anteriores.
El objetivo de esta campaña es comprobar si los productos analizados cumplen los requisitos básicos y generales de información y seguridad. En caso contrario, se adoptan medidas preventivas, sancionadoras o ambas, según corresponda, y si procede se incluyen en la Red de Alerta de Productos de Consumo. La inclusión en este sistema de intercambio de información, por vía telemática, se realizará cuando se detecten irregularidades que puedan afectar a la seguridad de las personas.
En concreto, los inspectores de la Junta controlan el etiquetado del producto y toman muestras para su análisis en el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), donde se llevan a cabo ensayos de inflamabilidad para comprobar su seguridad.
Los controles se realizan en los establecimientos de venta de estos productos, prestando especial atención a las tiendas de precio reducido y los bazares, donde se concentra el 75 por ciento de las actuaciones de inspección. En primer lugar, se comprueba si el producto está etiquetado y, en este caso, si la información es legible y visible al comprador, además de estar escrita en castellano. Igualmente se verifican otras informaciones de carácter técnico y otras referidas al fabricante, como la dirección de la empresa y el registro comercial, entre otros.
Otro de los aspectos que se vigila es si el producto muestra la inscripción CE, símbolo acreditativo de que el artículo cumple la normativa establecida en materia de seguridad. Este distintivo es obligatorio en la Unión Europea para los productos que tienen la consideración de juguetes. Asimismo, se verifica la existencia de símbolos gráficos que indican la edad a la que va destinado el producto. En el caso de menores de 36 meses, deberá indicarse de forma expresa la limitación de la edad o la advertencia «no es conveniente para niños menores de 36 meses/3 años».
