Roque Rodríguez. El pasado jueves 31 de enero, arrancaron las semifinales. Para esta fase del concurso, el jurado oficial tocó con la «varita» de la fortuna a un total de 30 grupos, 19 comparsas y 11 murgas. En cuanto a la primera sesión de semifinales, felicitar a todos los grupos, pues se superaron con nota muy alta, desde su pase de preliminares.
Abrió la noche la comparsa isleña La isla mágica. Los de Fran Sosa dejaron claro, sin tirar de recursos, que su principal arma es la interpretación y saber vender el tipo, y que para la mayoría de sus contrincantes son la agrupación a batir.
Los serenísimo, la murga de la peña la Noria, nos aclararon que lo de su primer pase del concurso no fue un espejismo. De seguir en esta línea de progresión, más de un grupo puede ponerse «nerviosisimo».
Los dos pasodobles de la comparsa isleña El barquero del infierno, disiparon las dudas, esta barca sabe marcar su rumbo, y cada vez se aleja más del infierno y puede estar apunto de atracar a las puertas de la gloria.
Los miembros de la comparsa La hermandad de Alcalá de Guadaira., tras su cambio de modalidad de murga a comparsa, hicieron disfrutar de lo más grande a todos los aficionados que se encontraban en el patio de butacas.
Jesuli Perojíl con su murga Las viudas alegres, nos dejaron un repertorio cuajado de mensajitos, y bocados en la yugular. Jesuli en estado puro, y con todas las papeletas que indican que sigue apostando fuerte y amenazando con volver.
La comuna, comparsa Ayamontina de Pedro Suárez, estuvo tan por encima de su pase de preliminares, e incluso me atrevería a decir de si mima, que tendrá muy complicado el poderse superar aún mas. Destacar sus pasodobles y obviar el resto de su repertorio seria una injusticia. Su grado de perfección puede ser su peor enemigo.