Un onubense desarrolla un dispositivo pionero del tamaño de un cubo que aúna las funciones de 14 gadgets

A.R.E. ¿Alguna vez han pensado lo maravilloso que sería aunar casi todas las funcionalidades que la tecnología nos permite hoy día en un único objeto y que, además, éste no ocupara mucho más que la palma de la mano? El onubense José María González Castillo, a sus 38 años, va camino de conseguirlo con PiBOX, un pionero dispositivo que unifica hasta 14 funciones de aparatos tecnológicos o gadgets en un espacio muy reducido: parecido al tamaño de un cubo de Rubik.

Una idea que ahora está en proceso de aceleración gracias a haber sido seleccionada por el Programa de emprendimiento Minerva, que promueve la Junta de Andalucía y Vodafone, para el impulso de proyectos empresariales del sector tecnológico en la región andaluza a fin de que se conviertan en negocios rentables. A la convocatoria 2016-2017 de esta iniciativa se presentaron un total de 249 proyectos de toda Andalucía, siendo Pibox uno de los 20 (el único de la provincia de Huelva) que finalmente obtuvieron el aval del Programa.

Para su creador, José María González, el haber logrado este apoyo es un motivo más para seguir adelante con este invento que le está permitiendo hacer realidad su sueño desde que era pequeño. Desde que tiene uso de razón, siempre se le han ocurrido ideas para mejorar lo existente y encontrar soluciones a los problemas del día a día. «De niño tenía una libreta con ideas y diseños de productos, y muchos de ellos hoy existen porque alguien, a quien también se le ocurrió, los hizo realidad», explica el onubense, un auténtico visionario en lo que a tecnología se refiere, pues con 17 años ya había concebido un suelo en movimiento, algo parecido a lo que hoy es la realidad virtual. 

Quizá su predisposición e interés por la tecnología, y también por tener un electrónico en casa, su padre, hicieron que José María estudiara Informática en Sevilla, sacándose la titulación específica de Mantenimiento de Equipos Informáticos. Aparte realizó varios cursos, de software y otras áreas, que abrieron más su campo de conocimiento y actuación.

Desde que salió de la Facultad, González ha trabajado en distintas empresas. Ahora tiene su propio negocio on line de informática, del que le gustaría en el futuro montar una tienda física. Pero la inquietud por crear y diseñar siempre lo ha acompañado, siendo gran frustración cuando esos inventos que plasmaba en el papel no podía convertirlos en realidad por falta de conocimientos específicos o motivos económicos.

Entonces, gracias a unos amigos, se animó a presentar uno de sus prototipos, el que mejor se ajustaba a los requisitos exigidos, al Programa Minerva. Ése era PiBOX, abreviatura de Pixel Soundbox, un altavoz inalámbrico e inteligente, de unas dimensiones reducidas y por ello fácil de transportar, que se puede conectar al móvil u ordenador para configurarlo a través de una app.

Su principal novedad es que aúna las funcionalidades de varios aparatos tecnológicos. Gracias a su altavoz incorporado, puede convertirse en un avisador o alarma, permitirnos escuchar música, recordatorios de voz, reproducir mensajes o recibir llamadas de teléfono o Whats’app. Posee conexiones de entrada y salida jack y bluetooth, pudiendo actuar como repetidor bluetooth y punto de acceso wifi, ampliando su alcance mediante el uso de varios dispositivos PiBOX.

También incorpora un imán y un sistema de luces LED (hasta 20), permitiendo configurar el color en función del tipo de aviso, crear ambientes de fiesta, relax, o luz de acompañamiento. Asimismo, se puede utilizar como sistema de seguridad gracias a su sensor volumétrico, en el que sería posible, por ejemplo, vigilar a un bebé o personas dependientes, recibir un aviso de presencia, o que se activen otras aplicaciones.

«Una persona podría enviar desde el móvil un mensaje de audio al PiBOX que tiene en casa o en la oficina y éste se emitiría cuando el dispositivo detectara movimiento en la habitación donde se encuentra y luego mandarte un mensaje al móvil cuando el audio haya sido emitido», explica González. Lo mismo pasaría con una persona mayor que está en su domicilio y tiene algún percance. Mediante un comando de voz podría dar al PiBOX una instrucción, como llamar a su familia o a emergencias. 

En este sentido, el inventor apunta que lo ideal es tener varios dispositivos repartidos por la casa o el trabajo, lo que haría posible, por ejemplo, escuchar música por cada espacio del piso según nos movamos por él, cargar el móvil o los otros PiBOX por inducción, comunicarse entre habitaciones…

Se trata, en suma, de un aparato portátil, gracias a su batería interna, que cubre múltiples necesidades en cualquier entorno, unificando funcionalidades tecnológicas que harán la vida más cómoda y sencilla. Además, las configuraciones se podrían compartir en la Red, abriendo el campo a los desarrolladores y creando una gran comunidad de usuarios.

Por otro lado, el onubense ha creado una gama de accesorios para PiBOX, todos del mismo o parecido tamaño. Éstos serían un módulo wifi, una máquina de humo para fiestas, una bola de discoteca, una cámara web de 360 grados con visión nocturna que iría acoplada al dispositivo, incluso ¡un detector de inundaciones!

Para concluir el desarrollo de PiBOX, previsto para el próximo 2018, José María González piensa lanzar próximamente una campaña de crowdfunding. «Estoy ya en contacto con empresas de desarrollo de hardware, software y moldes en España y el extranjero. Me gustaría fabricarlo en nuestro país. La idea es tener una cadena de montaje en Huelva y dar posibilidades a los onubenses. También busco que sea un dispositivo económico, y se distribuiría a comercios o directamente por Internet», afirma el inventor.

Así pues, este aparato único en su categoría va a entrar en el mercado gracias al empuje y asesoramiento de Minerva. Será el primero de muchos, pues González ya ha desarrollado y registrado el diseño de más dispositivos que abarcan el ámbito de la seguridad y el ocio. Su deseo es montar una empresa en su tierra orientada a la tecnología y la innovación a fin de sacar todos los productos que tiene en mente. Para ello, busca un equipo de trabajo multidisciplinar al que, en principio, pagaría con una participación de la empresa.

El sueño de este onubense está ya muy cerca de cumplirse: materializar esas creaciones que desde niño veía en su mente. Un deseo que se hará realidad gracias a esta pequeña y completa caja multifunciones.