El profesor de Bollullos Luis M. Iglesias clausura en Paraguay un seminario internacional sobre el uso de las TIC en el aula

Mari Paz Díaz. Paraguay ha sido el escenario de la Cátedra Ciencia, Tecnología y Sociedad, una actividad académica en la que han participado docentes y técnicos en el marco del denominado Programa Paraguayo para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Prociencia), desarrollado con la colaboración de la Oficina Regional (OEI) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de este país latinoamericano. Una interesante cita educativa en la que Huelva ha estado representada a través de la destacada presencia del profesor de Secundaria de Bollullos Par del Condado Luis M. Iglesias Albarrán.

Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Sevilla, este onubense de 39 años se define como un defensor del blog curricular y las TIC como herramientas de aprendizaje básicas, extensiones naturales del aula, de ahí que haya desarrollado varias actividades en este sentido y colabore con diversas plataformas, además de ser formador de docentes en varias comunidades autónomas, como Andalucía y País Vasco, sin olvidar su destreza en el diseño y elaboración de contenidos educativos digitales.

Un extenso bagaje al que hay que añadir el ser coautor de varios libros en este ámbito, como los titulados Cómo enseñar utilizando las redes sociales o Las TIC en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas, entre otros, además de ser ponente en eventos educativos nacionales. Una experiencia a la que acaba de sumar el haber tenido el honor de clausurar en Paraguay el Seminario Internacional ‘Enseñar y aprender en la era digital: ambientes de aprendizaje mediados por las TIC. Comunicación social de la ciencia’.

Una cátedra que, en esta primera edición, se celebraba entre agosto y diciembre del pasado año 2016 a lo largo de ocho módulos en los que intervinieron expertos llegados desde Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y España. Entre sus ponentes se encontraron Walter Bazzo, de Brasil, Reina Cortellezzi, de Uruguay, el catedrático de la Universidad de Oviedo José Antonio López Cerezo, el profesor colombiano de la Universidad del Valle Carlos Osorio o Mónica Scardino, llegada desde Argentina. En total, ocho investigadores que se han reunido en la capital paraguaya de Asunción, entre los que se encontró el propio Luis Miguel Iglesias, que fue el encargado de clausurar el seminario el pasado 6 de diciembre, ofreciendo una ponencia sobre ‘La comunicación del trabajo escolar en ciencia hacia la sociedad’.

Una conferencia, con una gran acogida, enmarcada dentro de los objetivos del programa, cuya finalidad ha sido la de crear un espacio colaborativo para que los docentes intercambien experiencias, destacando el compromiso y las ganas de aprender. Una experiencia que este profesor de Matemáticas del IES San Antonio de Bollullos ha querido compartir con todos los lectores de Huelva Buenas Noticias a través de esta entrevista.

No en vano, en el presente artículo se ponen de manifiesto las numerosas inquietudes de este docente que compagina esta actividad con la investigación, al tiempo que continúa formándose, puesto que es estudiante de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y alumno interno del Departamento de Geometría-Topología de la Universidad de Sevilla, además de ostentar diferentes cargos en el ámbito de la gestión y de programas educativos, teniendo dos blogs propios.

-Luis, ¿en qué ha consistido el encuentro internacional en el que ha participado en Paraguay?
-Se trata de la Cátedra Ciencia Tecnología y Sociedad (CTS), una actividad desarrollada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del Programa Paraguayo para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Prociencia), que ha contado con la colaboración de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Tecnología (OEI). Una cátedra con un enfoque innovador destinado a promover una amplia alfabetización científica y tecnológica para la capacitación de los ciudadanos en la toma de decisiones, construyendo una ciudadanía activa, en una sociedad cada vez más impregnada de ciencia y tecnología.

Todo ello nos predispone para ciertas innovaciones en los currículos educativos de ciencia y tecnología en todos los niveles de enseñanza, de acuerdo con las necesidades de alfabetización científica y tecnológica que se requieren en pleno siglo XXI. No obstante, una implantación real y efectiva del mismo demanda de manera obligatoria la modificación de la práctica docente desde dos puntos de vista complementarios: el rol del docente y las estrategias de aprendizaje que usa habitualmente. Además, como compañeras de viaje imprescindibles se encuentran las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con sus ventajas e inconvenientes.

Y es que son un aliado extraordinario en el panorama educativo, facilitando una democratización del conocimiento como nunca antes en la historia, siendo consumidores cada minuto de internet y otras tecnologías, dado el ritmo vertiginoso en el que suceden los acontecimientos en el día a día. Por ello, más que proveerles únicamente de conocimientos, docentes y educadores deberíamos estimular y ser capaces de despertar en ellos la curiosidad y el sano ejercicio de plantear y plantearse preguntas, así como desarrollar la capacidad de aprender a aprender, trabajando en ambientes de aprendizaje digitales que les permita un aprendizaje permanente durante todas sus vidas, que les garantice desenvolverse con autonomía en el mundo que les tocará vivir.

-¿Cuál ha sido su papel en la Cátedra? 
-Aprovechando mi estancia en Asunción (Paraguay) se programó el Seminario Internacional ‘Enseñar y aprender en la era digital: ambientes de aprendizaje mediados por las TIC. Comunicación social de la ciencia’, donde impartí la conferencia con el mismo título el pasado 6 de diciembre. Una cita que tuvo lugar en el Auditorio Josefina Plá de la Universidad Autónoma de Asunción ante una audiencia de más de 300 asistentes.

-¿Cómo le surgió la oportunidad de participar en este seminario internacional?
-Tengo la fortuna de compartir muchos espacios de colaboración docente gracias a las posibilidades que nos ofrece internet y la web 2.0. Desde hace siete años administro el blog MatemáTICas: 1,1,2,3,5,8,13,…, que cuenta con tres millones de visitas, a través del cual difundo material didáctico elaborado para mis alumno/as, recursos digitales educativos de elaboración propia, experiencias de aula, reflexiones educativas…, y todo ello, a su vez, compartido en mis perfiles en redes sociales (Twitter y Facebook, principalmente). Y es que, en un mundo globalizado e hiperconectado, los docentes no podemos permanecer anclados en el pasado y seguir funcionando como islas. Debemos tender puentes con nuestros colegas docentes, comenzando por potenciar estos espacios de colaboración en nuestros propios centros educativos, así como tejiendo redes, que nos permitan compartir materiales, así como conocer, reflexionar y aprender de experiencias reales a pie de aula, ampliando nuestro claustro presencial a un claustro virtual universal. Gracias a las redes, nuestro Claustro de Profesores es el mundo.

A raíz de esta experiencia, hace unos meses recibí una llamada del Secretario Técnico de Ciencia de la OEI en España para explicarme todos los detalles de la Cátedra, comentándome que habían estado explorando candidatos para impartir el módulo ‘La comunicación del trabajo escolar en ciencia hacia la sociedad’, con el que buscaban potenciar la competencia digital docente de los participantes y proporcionarles formación para extender el aula más allá de las paredes del propio centro. Un tema para el que, tras revisar mis trabajos publicados y mi blog, habían decidido que el docente idóneo para llevar a cabo esta labor era yo. Ante todo, agradecí la confianza depositada en mi persona y, tras un periodo de reflexión, decidí finalmente aceptar la invitación. Me pareció una labor realmente hermosa participar en esta vanguardista propuesta formativa de Desarrollo Profesional de Técnicos-Docentes paraguayos, junto a expertos de distintas nacionalidades iberoamericanas (Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y España).

-¿A quién iba dirigida esta actividad? 
-La cátedra de CTS ha estado destinada a docentes activos de Educación Inicial, Educación Escolar Básica, Educación Media, Educación Permanente, Educación Superior -institutos de formación docente, institutos superiores y universidades-, así como docentes-técnicos vinculados a la elaboración del currículum, programas y materiales educativos, y técnicos vinculados a la capacitación de docentes, provenientes de la gestión pública, privada y/ o subvencionada, de todo el país.

-¿Cuáles han sido sus principales objetivos?
-En el marco del Programa Paraguayo para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Prociencia), el objetivo principal de la Cátedra ha sido el proporcionar a los participantes recursos conceptuales y herramientas analíticas como alternativa pedagógica que permita un proceso de enseñanza-aprendizaje de la ciencia contextualizado socialmente. La capacitación fue desarrollada en ocho módulos con una carga horaria distribuida de manera presencial en Asunción y virtual mediante una plataforma e-learning. En concreto, los módulos de la Cátedra tocaron temas como El enfoque de CTS en la enseñanza de la Ciencia y la Tecnología; la Vinculación de la Institución Educativa y su entorno; los Nuevos modos de producción científica y tecnológica; Ciencia, Tecnología y Sociedad; La investigación interdisciplinaria: la enseñanza por proyectos; la Cultura emprendedora y Formación docente; el Enfoque de la CTS en el aula; y La comunicación del trabajo escolar en ciencia hacia la sociedad.

-¿Qué recorrido está teniendo este trabajo?
-Muestra de la importancia de la Cátedra en el contexto de la educación paraguaya se encuentra el hecho de que el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) de Paraguay declaró de interés educativo esta Cátedra Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) por medio de la Resolución 15830, donde se destaca que esta actividad «tiene como propósito la formación de 150 docentes y técnicos en ejercicio, permitiendo así la incorporación del enfoque CTS». 

Asimismo, es digno destacar el hecho de que en la jornada de clausura estuvieran presentes las máximas autoridades del Conacyt, encabezados por su ministro-presidente, el Ingeniero Luis Alberto Lima, que agradeció y felicitó a los participantes por realizar la capacitación, lo que servirá como herramientas para los docentes en sus aulas de trabajo. Junto a Lima estuvieron el Secretario Ejecutivo del Conacyt, Idelin Molinas; Sergio Duarte, coordinador del Programa Prociencia; Felipe M. Villalba, representando al ministro de Educación de Paraguay; y la directora de la Oficina Nacional de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en Paraguay, Marien Peggy Martínez Stark; interviniendo mediante un mensaje grabado Juan Carlos Toscano, secretario técnico del área de Ciencia de la OEI en España. Por su parte, el Conacyt ponía enfrente del tema a Paz Bareiro y a Matilde Duarte para llevar adelante la coordinación del Diplomado con una importante labor del Centro de Formación e Innovación de Políticas Públicas (CeFIPP) de la OEI de Paraguay.

-Una vez finalizado este seminario, ¿tiene previsto algún otro proyecto?
-Siempre ando enREDado con muchos proyectos educativos en mente. Compagino mi labor docente a pie de aula con colaboraciones en diferentes actividades de formación inicial y permanente del profesorado -metodologías activas, uso educativo de las TIC, pizarras digitales interactivas…-, investigaciones y publicaciones educativas, participando en proyectos de diseño/elaboración de materiales educativos digitales y aportando mi granito de arena a fomentar el gusto de los más pequeños por las matemáticas, colaborando con la Sociedad Andaluza de Educación Matemáticas Thales (SAEM Thales), en actividades de divulgación como la Olimpiada Matemáticas, que en 2017 alcanza su XXIII edición, y el Proyecto Estalmat (Estímulo del Talento Matemático).

-A nivel personal, este seminario le ha dado la oportunidad de viajar a Paraguay. ¿Cómo se siente cuándo tiene que salir fuera? ¿Qué es lo que más echa de menos de Huelva?
-Suelo viajar con frecuencia y, aunque me encuentro muy a gusto en todas partes, en esta visita a tierras paraguayas me sentí muy cómodo y querido. Eso sí, siempre me cuesta alejarme de mis seres queridos, especialmente de mi mujer, Teresa, y mis peques, Juan y Marta. Y, como buen onubense, en el plano gastronómico, ¡mira que he probado platos ricos en mis viajes!, pero echo muchísimo de menos los chocos, las gambas, el jamón y el vino de Bollullos… Son mi debilidad. Tanto es así que a veces pienso que, si no hubiese tenido la suerte de nacer y vivir en Huelva, no me hubiese importado en absoluto haber sido adoptado porque #mEncantaHuelva.

-Pues con ese amor por Huelva, ¿cuál sería su mensaje final a los onubenses?  
-Nuestro ADN incorpora una buena dosis de cultura emprendedora heredada, entre otros, del paso de Cristóbal Colón por nuestra provincia. Como onubense confeso, militante y practicante, reivindico el valor de nuestra tierra y la creencia de que, sin ser más que nadie, tampoco debemos sentir complejo alguno por emprender y mostrar/exportar al resto del mundo todo lo bueno que hacemos; tanto en productos agroalimentarios, como destino turístico, gastronómico y, cómo no, en conocimiento. El entorno iberoamericano es nuestro hábitat natural y, por ello, debemos esforzarnos y luchar con ahínco por seguir manteniendo nexos fuertes con nuestros hermanos del otro lado del Atlántico.