Adolfo Morales. Eva Díaz Pérez en El País lo definió muy bien “Cobos Wilkins es sobre todo un poeta. Un poeta que narra fabulosamente. Y un narrador que quintaesencia sus historias en breviarios poéticos”.
Cruzar la mirada con Juan Cobos, es traspasar un umbral que conduce a mil puertas, ninguna de ellas cerradas, todas a su vez conducen a amplios ventanales desde los que mirar a espacios vírgenes en los que todo puede suceder. Es tan amplio el bagaje de este hombre, que se te escurre entre los dedos, para volver a aparecer en cualquier otro momento: metódico, discreto, elegante, profundo, sensible, lacónico, amable o genial.
Cobos es una experiencia personal difícil de olvidar.
Ha escrito prosa, teatro y poesía, mucha poesía, porque él es esencialmente poeta. Desde El jardín mojado hasta Biografía impura, o la elaborada prosa desde Escrito en Irene a Pan y cielo su novela más reciente (2015), sin dejar de nombrar La Huelva Británica o El Corazón de la Tierra. Además de una prolija e incesante actividad cultural, difícil de resumir en este encuentro inesperado.
Cuándo resolvimos hacer las fotos, acordamos hacer protagonista a sus manos, sus pinceles, con las que desarrolla todo ese magnífico universo.
Juan Cobos Wilkins, un billete de ida.