P.C.G. El triskell o triskelion es un motivo artístico esencial de la cultura céltica compuesto por tres espirales, tres elementos iguales unidos entre sí. Para los celtas representa el equilibrio de la trinidad conformada por cuerpo, mente y espíritu.
En Huelva Triskell simboliza amor, fuerza y sabiduría y son los tres principios que guían a una organización sin ánimo de lucro con el mismo nombre que se dedica desde 2009 a la difícil pero gratificante tarea de la acogida de menores en la provincia.
Esta asociación cuenta con una casa de acogida inmediata en Corrales y otras dos en Palos de la Frontera de atención residencial básica en la que conviven una veintena de menores de entre 0 y 18 años, que son atendidos por 19 profesionales de las áreas de psicología, trabajo social o educación social.
Para la presidenta de Triskell, María de la Vega lo más bonito de este trabajo es «ver cómo los niños crecen felices superando las distintas dificultades que tienen en su entorno». Y es que como reconoce María esta labor «va más allá de lo profesional, es un estilo de vida. Nosotros integramos a estos niños y adolescentes en nuestras vidas, con nuestras familias y amigos. No se puede separar, pero es muy gratificante».
Después de seis años estas casas acaban de ser completamente reformadas por profesionales de Leroy Merlin: «Estamos muy agradecidos a las personas de Leroy Merlin que han participado y han hecho posible la rehabilitación y recuperación de las casas. Para nosotros es muy importante el trabajo que han hecho de reforma y sustitución de equipamiento y mobiliario como sillas, mesas y los toldos de los patios y los porches que son muy necesarios. Estas casas tienen un desgaste muy grande por la cantidad de personas que las habitan, que van rotando y esta ayuda nos ha venido francamente bien porque las han dejado como nuevas», explica la responsable de la asociación.
Asimismo, María ha mostrado su agradecimiento al resto de entidades y particulares que colaboran con la ONG onubense como la Obra Social La Caixa y la Fundación Cajasol: «Son muchas las personas y las empresas que nos ayudan a través de equipamiento o material escolar. No aceptamos donaciones económicas solo bienes tangibles, porque los gastos de los niños están cubiertos con las subvenciones, pero el resto de cosas nos permiten desarrollar distintas actividades de ocio y tiempo libre con ellos».
En definitiva Triskell presta en la provincia su amor, su fuerza y su sabiduría para acoger a los menores de Huelva y procurarles felicidad.