Redacción. Endesa, a través de su filial de redes, e-distribución, revisa 1.061 kilómetros de redes de alta y media tensión en la provincia de Huelva, equivalente a la distancia entre esta ciudad y Barcelona. Para ello, está utilizando helicópteros dotados de la última tecnología y cuenta con pilotos expertos que supervisan 566 kilómetros de líneas aéreas de alta y 495 de media tensión que discurren por toda la orografía onubense.
Según ha indicado la empresa en una nota de prensa, en la comunidad andaluza, Endesa invertirá 1,4 millones de euros en la revisión de 13.747 kilómetros de líneas de alta y media tensión, es decir, la distancia entre España y Hawái.
Estas revisiones en helicóptero forman parte de la Campaña de Verano que Endesa impulsa anualmente y que contempla la inspección de las infraestructuras y la realización de mejoras en la red. Además, esta campaña consta de una fase previa al periodo estival por la que se realizan labores de poda selectiva con el doble objetivo de asegurar la continuidad de suministro y reducir el riesgo de incendios, especialmente en un año en el que la sequía que sufren algunas zonas de España requiere extremar las medidas de protección.
USO DE HELICÓPTEROS: TERMOGRAFÍAS Y VÍDEOS HD
Dentro de los programas de mantenimiento la compañía realiza inspecciones con helicópteros equipados con cámaras termográficas y de alta definición que permiten la inspección al detalle de las infraestructuras y del entorno que las rodea. La información recibida se procesa aplicando técnicas de machine learning o deep learning y pasa a formar parte de una gran base de datos que permite ver cuáles son los problemas más habituales.
La termografía consiste en sobrevolar las líneas eléctricas con un helicóptero dotado de una cámara de rayos infrarrojos, que graba el cable y detecta si hay algún punto caliente –con una temperatura superior a la del propio cable, es decir, con riesgo de sobrecalentarse–, algo imposible de detectar a simple vista y que puede indicar un mal funcionamiento del cableado.
En el caso de detectar alguna anomalía, como las coordenadas del «punto caliente» quedan registradas, automáticamente se activa el mecanismo para arreglarlo de forma rápida. Este mantenimiento predictivo y preventivo de las instalaciones de la compañía permite evitar posibles incidencias y futuras averías. Las revisiones termográficas no solo se realizan con helicóptero, sino que también se complementan con revisiones oculares aéreas a pie de línea.
TECNOLOGÍA LIDAR
Otra labor clave es el escaneo láser de las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser, llamada LIDAR (Light Detection And Ranging).
Mediante este sistema se ha creado un fichero informático con una nube de puntos georeferenciados que permite medir cuáles son las distancias entre los cables y la vegetación, así como realizar estudios de crecimiento de la masa forestal que resultan muy útiles para planificar los trabajos de control de la vegetación.
La tecnología LIDAR, que se utiliza también desde drones, resulta también «muy útil» para el mantenimiento preventivo de las instalaciones al permitir la detección rápida de defectos en las infraestructuras.
CONTROL Y LIMPIEZA DE LA MASA VEGETAL
Por otra parte, otra de las tareas «esenciales» en la Campaña de Verano es la poda selectiva de la masa forestal que crece en torno a las líneas eléctricas, respetando el espacio estipulado por la administración entre las especies vegetales y los cables más cercanos. Son trabajos tanto en horizontal como vertical y se realizan siguiendo los criterios fijados por las administraciones y en colaboración con los agentes de cada zona.
Cada tres años, e-distribución contrata la actividad de tala y poda a diversas empresas que realizan estos trabajos anualmente en los meses de otoño e invierno para que las líneas y su entorno estén listas para el verano, época en la que el riesgo de incendios aumenta.
Al respecto, la creación de corredores bajo las líneas eléctricas que actúan como cortafuegos naturales es «una tarea esencial» a la que se incorporan cada año nuevos elementos para facilitar los trabajos: máquinas desbrozadora teledirigidas, cascos con multifunciones preventivas -protección auditiva, conexión simultánea de varias personas a distancia y comunicación con manos libres- o un brazalete contra los golpes de calor que evalúa la temperatura, la humedad y las pulsaciones de quien lo lleva, y la alerta ante una situación de riesgo para que detenga el trabajo de forma inmediata.
Los trabajos de poda selectiva en torno a las líneas de e-distribución emplean a más de 2.000 personas al año en toda España, en gran parte procedentes del entorno, con lo que contribuyen al desarrollo local. Además, se está trabajando en el diseño de una formación específica con la creación de un nuevo título de especialista en tala y poda de redes eléctricas con especial énfasis en los aspectos vinculados a la seguridad
MEJORAS DE LA RED Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
Asimismo, según Endesa, uno de «los factores clave» para «el buen funcionamiento del sistema eléctrico» es la mejora de la red. Así, cada año la empresa invierte en nuevas tecnologías como la aplicación o el procesamiento de la información mediante machine y/o deep learning, pero también en la renovación de infraestructuras existentes con el fin de evitar alteraciones e incidencias en la continuidad del suministro.
Los elementos más «significativos» en los que se actúa son las líneas de baja tensión –donde se sustituyen los cables convencionales por cable trenzado–, la automatización en la red de media tensión, así como el cambio de cables, y el refuerzo de conectores, aisladores, pararrayos y protecciones varias. Además, se realizan revisiones exhaustivas de todas las instalaciones.