G. D. La mejor Carolina Marín cuando tocaba. Tras una ronda de grupos muy cómoda y un susto en los octavos, la versión más sólida de la jugadora de Huelva apareció en el peligroso cruce de cuartos ante la japonesa Aya Ohori, a quien superó de manera solvente en dos sets (21-13 y 21-14) en un partido que duró 52 minutos.
Carolina Marín ya está en la pelea directa por las medallas. Está en las semifinales del torneo individual femenino de bádminton de los JJOO de París, donde se medirá a la china He Bing Jiao (9ª en el ránking), que sorprendió a la número 2 Chen Yu Fei en dos sets (21-6 y 21-7).
Aún con la zozobra del partido de octavos ante la norteamericana Beiwen Zhang compareció Carolina en la pista 1 de La Chapelle Arena para jugarse el pase a semis con una peligrosa Ohori, que en el cómputo global entre ambas disfrutaba de un empate (1-1). Y comenzó mejor la japonesa que llevó la iniciativa en el arranque reflejándose en el marcador: 3-5. Con la experiencia del partido de octavos que se torció tras un inicio muy mejorable, Carolina rápidamente sofocó el conato de incendio y con un parcial de 4-0 cambió el curso de los acontecimiento (7-5). De ahí al descanso ya dominaba la de Huelva con una gran solidez: 11-7.
Tras el intervalo, más de lo mismo, es decir una Carolina solvente y con una mayor variedad de golpes, fue poco a poco aumentando su renta, evidenciando sobre la pista que había subido de nivel su juego respecto al duelo de octavos. Así la de Huelva acabó cerrando el set por 21-13.
Con el mejor juego de Carolina hasta ahora en los Juegos comenzó la segunda manga dando la impresión que podía acabar rápido (4-0). Pero lógicamente Ohori no entregó sus armas tan rápidamente y apretó el resultado (5-3), lo que obligó a la onubense a pegar otro arreón para irse al descanso ganando por 11-5.
Como no podía ser de otra forma se la jugó Ohori a la vuelta a la pista. Apretó en intensidad y con un parcial de 0-4 redujo la desventaja (11-9). Nada que pudiera inquietar a una Carolina Marín sólida y convencida de sus opciones. La de Huelva volvió a abrir brecha en el marcador (18-11), renta de siete puntos que ya fue definitiva para acabar con el juego y el partido: 21-14.
La semifinal es una realidad, queda un pasito -gran paso mejor dicho- para llegar a la pelea por el oro, ese preciado metal que se colgó Carolina en Río de Janeiro y que quiere conquistar de nuevo en la llamada Ciudad de la Luz. He Bing Jiao será su rival.