Redacción. Más de 2.000 pacientes residentes en los municipios adscritos al Distrito Sanitario Condado-Campiña se encuentran en seguimiento constante a cargo de los profesionales de los centros de salud del entorno por su tratamiento con anticoagulantes orales. Una labor de control de la medicación, de sus efectos en el paciente y del nivel de coagulación de la sangre que puede realizarse desde su propio municipio gracias al desarrollo de este programa de seguimiento impulsado por la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en el ámbito de la atención primaria.
Tradicionalmente, para acceder a esta clase de medicación que va destinada a enfermos con patologías cardíacas y a aquellos con especial riesgo de sufrir trombosis y embolias, los pacientes tenían que desplazarse hasta su hospital de referencia en Huelva, algo que ya no es necesario al haberse extendido esta actividad a la cartera de servicios propia de los centros de salud.
Los anticoagulantes orales son fármacos que retrasan la coagulación de la sangre, impidiendo la formación de trombos o coágulos en el interior del corazón y en los vasos sanguíneos en aquellas personas que están afectadas de ciertas enfermedades. Este tratamiento supone un gran avance en la prevención y tratamiento de la patología tromboembólica, considerada la principal causa de ingreso hospitalario, invalidez y fallecimiento en la segunda mitad de la vida, pero a la vez lleva consigo efectos secundarios como la aparición de hemorragias. Por ello, un control exhaustivo y la realización de análisis periódicos son una garantía del efecto adecuado de la medicación.
En la actualidad, todas las unidades de gestión clínica del Distrito Condado-Campiña desarrollan este programa, para lo cual cuentan con coagulómetros, unos aparatos que, a través de una simple gota de sangre extraída de la yema del dedo –la denominada técnica de punción seca-, reflejan el nivel de coagulación en la sangre que presenta el usuario, de forma que el profesional sanitario adapta la dosis del tratamiento.
Antes de que se produjese la descentralización de este servicio asistencial a los centros de salud, los pacientes tenían que acudir cada cuatro o seis semanas a su hospital de referencia para someterse a los análisis de control. Ahora, son los profesionales de atención primaria los que realizan, según las necesidades de los usuarios y su margen terapéutico, estos seguimientos periódicos con el objetivo de comprobar la respuesta al tratamiento farmacológico por vía oral y el nivel de coagulación de la sangre. En función de los resultados obtenidos en estos análisis se determina o no la modificación de la dosis administrada al paciente, que únicamente tiene que acudir al departamento de Hematología del hospital para la indicación e inicio del tratamiento.
Se trata de un programa que ha requerido de un esfuerzo formativo por parte de los profesionales del distrito, que ha corrido a cargo del equipo de enfermería del centro de salud ‘Luis Taracido’, de Bollullos Par del Condado, encargado de impartir la formación descentralizada para el seguimiento protocolizado del tratamiento farmacológico en pacientes con anticoagulación oral.
Desde hace más de una década, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) incluye este programa en su cartera de prestaciones de atención primaria, lo que ha supuesto una notable mejora en la accesibilidad de la población diana a la asistencia. En esta misma línea, dentro de las mejoras planteadas para el cuidado a estos pacientes, progresivamente se han adquirido también coagulómetros portátiles con vistas a la vigilancia de las personas cuyo estado de salud les impide abandonar sus domicilios.