Redacción. Anoche, la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva, en colaboración con su hermana la cofradía de la Santa Cruz, conmemoraron de manera especial el Miércoles de Ceniza, marcando así el inicio de la Cuaresma, un periodo en el que «los cristianos están llamados a la conversión, la oración y la caridad», como destacó durante su homilía el vicario parroquial de la Merced, Álvaro Gómez.
Durante la Eucaristía, todos los asistentes fueron ungidos con ceniza en la frente como símbolo de «humildad, arrepentimiento y renovación espiritual».
El acompañamiento musical estuvo a cargo de Jesús Flichi Roca, destacado compositor, pianista, organista y profesor de música, quien interpretó piezas como ‘En la orilla de Dios’, ‘Ave María’, ‘Réquiem’ y ‘Oh pecador’, junto a la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno.
Por segundo año consecutivo, la cofradía de la Santa Cruz entregó a Emigrantes el cirio Pre Crucem ad Lucem (Ante la Cruz a la Luz), que será custodiado por la filial rociera hasta el Miércoles Santo. Este cirio, que se incorporará a la estación de penitencia, fue recibido con gran ilusión y respeto por parte de la junta de gobierno de Emigrantes, encabezada por su presidente, José Francisco Garrido.
El vicario parroquial de la Merced, Álvaro Gómez, bendijo el cirio, que será expuesto en la capilla de la casa de hermandad de Huelva junto con el Simpecado, reforzando así el hermanamiento entre ambas entidades.
Este acto refleja el compromiso de ambas hermandades con la tradición, la fe y la comunidad, fortaleciendo los lazos de unión y colaboración entre ellas.