El Colegio María Inmaculada pone en marcha una nueva iniciativa, el Proyecto Cirineo, cuyo objetivo consiste en iniciar en sus alumnos el espíritu del Voluntariado, convencidos de que esta cualidad será fundamental en la sociedad futura y debe ser parte de la formación de su alumnado.
De la mano de las Hermanas de la Cruz, fundadoras y parte fundamental del ideario y la vida del Colegio María Inmaculada, este pequeño Colegio del centro de la capital onubense ha puesto en marcha en el día de hoy una nueva actividad, el “Proyecto Cirineo”, que pretende ser una parte importante de la formación integral de sus alumnos, encaminada a fomentar el espíritu del Voluntariado a través de proyectos sociales y comunitarios.
En esta primera actividad de este proyecto, aprovechando la celebración del “Día del Ayuno Voluntario” para colaborar con Manos Unidas, los alumnos de 4º ESO que habitualmente ofrecen la posibilidad a las familias del colegio de preparar ellos el tradicional bocadillo de totilla y destinar el beneficio para su Viaje de Fin de Estudios, en esta ocasión han decidido usarlo para hacer más bocadillos, para luego ir por la tarde a repartirlo por las chabolas de debajo del puente y otras zonas en las que malviven decenas de personas desfavorecidas.
En esta actividad, además de los alumnos citados, también han participado varios padres y profesores que han ayudado a realizar los bocadillos y han acompañado a los alumnos en este reparto. Además, las Hermanas de la Cruz han preparado 50 bolsas con alimentos que también han repartido los alumnos entre todos los que han salido a su encuentro.
Pese a la tarde de lluvia y viento, ha sido una bonita experiencia que, aunque ojalá llegue el día en que esto no sea necesario, (lo que significaría que no hay necesitados ni ninguna persona que no viva dignamente), esperamos despierte en alguno de estos alumnos el espíritu del voluntariado para hacer de esta sociedad un lugar más justo y agradable.
