José Manuel Alfaro/Sección de ficción Cuaderno de Muleman. El turismo se ha convertido en un motor económico de la provincia y ya nadie duda que es necesario invertir todos los esfuerzos necesarios para hacer de esta actividad
económica una referencia que transite en una única dirección, la excelencia que permita al turista que llegue hasta los confines de esta tierra, vivir una experiencia con la que consiga un grado de autenticidad y emoción suficiente, como para fidelizarlos y convertirse en embajadores turísticos de referencia.
Algo que no es fácil, pero que La Palma de Condado está muy cerca de conseguir gracias a una joven empresa de la localidad que ha querido apostar por un turismo de calidad y para el que han creado una aplicación que permite a sus usuarios diseñar un paquete de experiencias personalizadas a partir de un cuestionario, que una vez completado es analizado por un revolucionario sistema de Inteligencia artificial creado por la propia empresa. El cual está dando unos resultados que hace años nadie se hubiera imaginado y que ha sido uno de los factores determinantes que el jurado ha tenido en cuenta, para otorgar es importante premio a la innovación turística.
Todos somos conscientes que uno de las dificultades a las que se enfrenta el agente turístico es cumplir las expectativas que todo turista tiene de su viaje, un grado de satisfacción que está directamente relacionado con su perfil e íntimamente ligado a factores intrínsecos como la procedencia, la cultura, su ámbito laboral y de ocio y especialmente sus hábitos alimentarios que son tan determinantes como la calidad del colchón donde va a dormir. El software que han diseñado en La Palma conocido con el acrónimo MANOLITO, permite crear en función de estos parámetros y los días que va a pasar un turista en la Ciudad del Vino una secuenciación perfecta.
Un software que en las manos equivocadas podría poner en peligro el planeta y la Palma de Condado, cuya estabilidad se vería ver amenazada y podría colapsar debido a la llegada masiva de turistas, convirtiendo la ciudad, como ya les ha ocurrido a otras de la provincia, en auténticos parques temáticos y provocar la masificación de lugares tan emblemáticos como el casco antiguo de La Palma declarado BIC en 2002, el Convento de Ntra. Sra. del Carmen, la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, la Iglesia del Valle, un conjunto mudéjar del siglo XV, el Convento de las Hermanas de la Cruz, el Parque «Manuel Díaz García», las Bodegas Rubio, que elabora del reconocido Brandy Luis Felipe, las Bodegas Infante, productora de brandy, vinagres y vinos de licor, el entorno medioambiental del Embalse del Corumbel o el circuito de Velocidad Monteblanco, así como los numerosos bares y restaurantes de la localidad que se volverían inaccesibles para la población indígena, que se vería afectada por una inflación estratosférica que afectaría incluso a la vivienda, desposeyendo a los palmerinos y palmerinas de estos servicios básico para su supervivencia.
Aunque la empresa tiene encriptado su software y ha tomado todas las medidas de seguridad para que ningún hacker se pueda hacer con su control y hagan uso de este software con fines de guerra y sea solo utilizado solo para fines pacíficos y
turísticos. El riesgo de que este pueda convertirse en un arma de destrucción masiva turística capaz de llenar cualquier lugar del mundo de turistas hasta hacerlo colapsar está ahí, algo que no ocurrirá si MANOLITO sigue en las manos de esta empresa palmerina.