Jose Manuel Alfaro/ Cuaderno de Muleman. Todo el mundo sabe que el Universo vive en un frágil equilibrio dimensional, psíquico y cuántico, gracias a un conjunto de fuerzas antagónicas que hacen posible que este no implosione. Si no fuera por estas fuerzas, el universo sería un lugar inhabitable en el que ningún ser humano podría vivir porque el estado de la materia alcanzaría un potencial energético hasta ahora desconocido en el que la inestabilidad terminaría colapsando un espacio-tiempo en el que no podría vivir ningún ser humano y tampoco desarrollar ninguna de sus funciones vitales.
Hace tiempo que los científicos llevan estudiando este conjunto de fuerzas que hacen posible este complejo equilibrio del que depende la vida tal como la conocemos. Unas fuerzas antagónicas, que son las responsables de todas las funciones biológicas, físicas, químicas e incluso energéticas que contribuyen a que las ínfimas diferencias de potencial que separan estas fuerzas no colisionen entre sí formando un agujero negro de energía infinita con capacidad para succionar toda la materia del universo.
Un sistema de fuerzas del que todavía no se conoce lo suficiente su funcionamiento y en el que han trabajado y trabajan los más prestigiosos científicos, para lograr conocer los mecanismos que hacen posible este frágil equilibrio que separa la vida de la muerte. Hasta el momento solo se conocía que existían dos tipos de fuerzas antagónicas, una conocida la fuerza de la luz blanca y la de la luz negra, la cuales colisionan en una delgada línea infinita e indetectable que es la consecuencia directa de que no exista ningún brecha cuántica que ponga el riesgo el estado energético subyacente actual.
Pero todo esto podría cambiar, si se confirma la existencia de una puerta energética localizada en Cartaya el día de Reyes en una zona próxima al Castillo de los Zúñigas en la que se habrían encontrado un agujero energético por el que estaría fluyendo energía blanca al lado oscuro y energía negra hacía el lado blanco o limpio como se conoce en el argot del rama de la física que estudia el modelo de energías cuánticas. Un agujero de escasa profundidad energética, pero lo suficiente intenso como para debilitar esta frontera dimensional en la que converge el secreto de la vida.
De momento los investigadores de la Universidad se han desplazado hasta la zona para comprobar mediante métodos analíticos el alcance de este agujero negro terrestre que estaría detrás de muchos de los extraños fenómenos energéticos que se llevan produciendo durante estos últimos días y que habrían terminado, tras una concatenación de circunstancias, en la formación de esta puerta conocida como la puerta de los Reyes Magos por haberse descubierto en este señalado día.
Aunque las primeras conclusiones apuntan, de que esta puerta energética se debería a una colisión accidental de las fuerzas blancas y la fuerzas oscuras que habría derivado en la formación de este flujo adimensional, anormal y extraordinario de energía, lo que comúnmente se conocería como un agujero de gusano en el mundo de la astrofísica y carente de consecuencias, más allá de las mediciones anormales de energía cinética en los inmediaciones del Castillo, otras voces reputadas de la comunidad científica piensan, que esta no sería la única puerta del lado oscuro abierta en estos momentos, sino que habría muchas más repartidas por la provincia, puertas que serían utilizadas por Melchor, Gaspar y Baltasar, para hacer llegar sus regalos en una de las noches más mágicas del año en la provincia, la noche de Reyes Magos.
