Redacción. La Mancomunidad de Islantilla concluirá mañana viernes las labores de actuación sobre los pinos integrados en espacios públicos como el Parque ‘El Camaleón’, los accesos al Parque de los Cabezos, el entorno del CEFO o varias zonas ajardinadas que discurren junto a la carretera A-5054 que une La Antilla con Urbasur, al objeto de mantener bajo control la posible proliferación de la oruga procesionaria durante los meses venideros, evitando de este modo posibles reacciones alérgicas entre residentes o visitantes por contacto directo con este insecto.
La gran proliferación de bolsones observada este año en los pinos de todo el litoral onubense como un fenómeno generalizado, tal vez en parte favorecido por las altas temperaturas registradas en otoño a causa del cambio climático, ha obligado a adoptar medidas como un notable adelanto en las labores de fumigación y una ampliación de las zonas intervenidas, que darán paso, en los meses venideros, a otras actuaciones complementarias, tales como la colocación de trampas de feromonas para capturar mariposas de este insecto y evitar plagas en un futuro inmediato.
El objetivo de la actuación de estos días no es únicamente evitar interacciones de estos insectos con los usuarios de estos espacios naturales, sino también proteger a los propios pinos, ya que la oruga procesionaria se alimenta de las hojas de estos árboles, perjudicándolos de forma grave y enfermándolos.
Las labores de fumigación en las zonas ajardinadas de la carretera y en el Parque de los Cabezos, que se están llevando a cabo a través de una empresa especializada en este tipo de actuaciones, emplean un tratamiento compuesto por productos biosostenibles con su correspondiente registro, lo que acredita su idoneidad para uso en espacios publicos. Su composición inocua para el resto de especies permite que las larvas que caigan al suelo puedan ser ingeridas por otros animales sin que haya riesgo para la salud de éstos.
No es la primera vez que se interviene en el Parque ‘El Camaleón’ contra la oruga procesionaria, ya que en los meses previos a la apertura de este gran pulmón verde de Islantilla, en 2017, se llevó a cabo una actuación integral para erradicar esta plaga y reducir al máximo la presencia de otros insectos peligrosos para el ser humano como la garrapata, como medida para adecuar este espacio natural al uso público de los ciudadanos.