J.A.de M. No sabemos con certeza si las arenas de las playas de Huelva son las mejores del mundo pero, habiendo conocido otras muchas, si estamos seguros que pocas tienen una textura y color como las nuestras. Desde la Punta de Malandar, ese confín sur de la provincia onubense, hasta Cabeza Alta, en Isla Canela, kilómetros y Kilómetros de una increíble arena fina es un regalo para quien traspasa las dunas y se acerca a la orilla del Atlántico en su versión más suave, más amable.
El Grounding o Earthing -caminar descalzo sobre tierra, hierba o arena- resulta en nuestras playas un ejercicio de placer que en pocos lugares se puede experimentar. Por muchas razones esta afirmación no es gratuita. La climatología -el viento- suele ser moderado. Y la extensión del recorrido la determina uno mismo, porque prácticamente no hay límite. Es fácil imaginar este límite en muchos otros litorales de España donde, además de la masificación de gente, los tramos de arena se reducen a unos cientos de metros.
Aquí miras al horizonte, por levante o poniente de la orilla y la vista se pierde. Está en tu resistencia o ganas la distancia que te plantees andar. Y las sensaciones en el pie son extremadamente placenteras algo que no puede experimentarse, como señalamos, en muchas otras playas de España.
Tenemos mucha similitud con las playas más orientales del Algarve, las situadas desde aquí hasta antes del Cabo de Santa María. A partir de ahí la arena ya suele tener menos finura. El color dorado es también algo muy característico de la arena de nuestras playas.
No hace mucho un periódico nacional, el ABC, publicaba un breve artículo con el titular ‘las playas con la arena más fina‘. Elegía cinco y afirmaba que las costas con aguas cristalina y arenas blanca y fina son un gran reclamo para los turistas de todo el mundo. Es verdad que en nuestro caso las aguas no son tan cristalinas, pero ello es precisamente por las características arenosas del fondo.
En este sentido nos encontramos con otro gran factor, puedes introducirte en el agua y pisar tranquila y suavemente hasta adentro -tras un buen recorrido- sin correr ningún riesgo para las plantas de los pies.
Volviendo al artículo del ABC, entre las cinco playas destacadas solo había una española y es la Playa de Rodas en las Islas Cíes, en Galicia. Y si, esta playa es maravillosa, pero sin la longitud de las de Huelva y con una arena que desde aquí no tiene para nada que envidiarse.
Matalascañas, Castilla, Torre del Oro, Rompeculos, Parador, Mazagón, Espigón Punta Umbría, Enebrales, La Bota, El Portil, Nueva Umbría, La Antilla, Islantilla, Redondela, Casita Azul, Hoyo, Central, Punta del Caimán, Punta del Moral e Isla Canela son nombres míticos de unas playas cuyo conjunto resulta probablemente incomparable, en España desde luego, y quizá en el mundo.
Arenas playas de Huelva. /Fotos: Edith-HBN.
