Redacción. El Ayuntamiento de Almonte ha tomado una medida significativa hacia la eficiencia en la gestión de recursos públicos. Eliminando las gratificaciones otorgadas discrecionalmente en la anterior administración, se van a ahorrar hasta 300.000 euros anuales. Una decisión que ha sido bien acogida por los trabajadores municipales.
Antes de esta determinación, las gratificaciones eran asignadas sin un criterio estructurado y, en ocasiones, carecían de correspondencia con las categorías profesionales y la estructura organizativa del Ayuntamiento. Este sistema, que generaba desigualdades y falta de claridad en la distribución de los recursos, ha sido reemplazado por un enfoque más equitativo y eficiente.
La decisión de eliminar las gratificaciones se alinea con la visión del Ayuntamiento de Almonte de promover una gestión pública transparente y responsable, asegurando que los recursos municipales se utilicen de manera efectiva para beneficio de Almonte, El Rocío y Matalascañas. Esta medida permite redireccionar los fondos hacia servicios esenciales que son cruciales para el bienestar de los ciudadanos.
En el pleno extraordinario de agosto se aprobaron los presupuestos de 2023. Hasta ahora el consistorio contaba con unos presupuestos prorrogados desde 2020, unas cuentas reducidas, adaptadas a tiempos de pandemia. El nuevo equipo de gobierno, liderado por Francisco Bella, continúa comprometido con la mejora constante de sus prácticas de gestión y la promoción de la responsabilidad fiscal.