Un Recre con oficio supera el difícil test de La Romareda (1-2) donde gana por primera vez para seguir líder

Ruymán fue el autor del primer gol del Recre, al rematar de cabeza un córner botado por Álvaro Antón. / Foto: Guillermo Mestre ( Heraldo).
Ruymán fue el autor del primer gol del Recre, al rematar de cabeza un córner botado por Álvaro Antón. / Foto: Guillermo Mestre ( Heraldo).
Ruymán fue el autor del primer gol del Recre, al rematar de cabeza un córner botado por Álvaro Antón. / Foto: Guillermo Mestre ( Heraldo).
Ruymán fue el autor del primer gol del Recre, al rematar de cabeza un córner botado por Álvaro Antón. / Foto: Guillermo Mestre ( Heraldo).

P. G. Misión cumplida. El Recre mantiene el liderato. Lo hizo derrochando oficio y madera de líder en La Romareda, terreno hasta el domingo 29 de septiembre de 2013 inexpugnable para el Decano. Ganó (1-2), sufriendo mucho al final, como era lógico ante el empuje, un poco inc0nexo y precipitado de un equipo local que solo superó a Recre en los compases iniciales del segundo tiempo. 

Dicen que las finales no se juegan, se ganan. Puede ser excesivo catalogar de final lo vivido el domingo en La Romareda -no olvidemos, partido de la séptima jornada-, pero había muchas más cosas en juego que los propios puntos. El Recre se presentaba como líder ante un candidato al ascenso que, por si fuera poco, daba la impresión de que había enderezado el rumbo con dos victorias consecutivas. Era un estadio donde nunca había ganado y en el que, si se quiere, tenía mucho más que ganar que perder. 


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Y se vio un Recre con oficio, que sabe competir como quiere Sergi, que supo parar, templar y mandar a ratos, hasta que en los compases postreros la propia inercia del partido le metió atrás en espera del chaparrón de balones colgados del Zaragoza. Luego no fue tanto, pero sufrir se sufrió.

Dimas se tuvo que multiplicar en la zona ancha. / Foto: Guillermo Mestre (Heraldo).
Dimas se tuvo que multiplicar en la zona ancha. / Foto: Guillermo Mestre (Heraldo).

Ruymán, en el centro de la zaga, y Jorge Larena, en el centro del campo, fueron las dos caras nuevas en el once del Decano. Dos acertadas decisiones de Sergi, porque el primero fue quien abrió el marcador, y de las botas del segundo nació el tanto de la victoria en una jugada curiosa, en la que se aplicó el dicho popular de ‘penalti y gol, es gol’.


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Muy firme se mostró el Recre en los primeros compases. No quería correr riesgos innecesarios y se aplicó de lo lindo eso de dormir el partido. El Zaragoza, por su parte, tampoco salió de manera alocada, quizás amparado en esas dos victorias seguidas que habían desactivado sus urgencias. Era un partido hasta cómodo para el Decano, que apenas pasaba por apuros y tocaba la pelota sin agobios. El único ‘pero’ al Recre en ese primer periodo fueron tres pérdidas de balón, que provocaron tres contras muy peligrosas con Víctor Rodríguez como protagonista, resueltas ambas con disparos intencionados, pero por fuera del marco albiazul.

Pasada la media hora el Recre, hasta se permitió el lujo de llegar con más frecuencia a las inmediaciones del portal de Leo Franco. Fueron acciones tímidas, pero un esbozo suficiente para dejar claro que podía dar un susto. Y lo dio. El Recre cuenta esta temporada con un jugador con un golpeo de balón excelente. Se vio en el córner del gol de Montoro ante el Barcelona B, y se volvió a ver en La Romareda en otro córner, este cabeceado de forma magistral por otro que va bien en esas acciones: Ruymán. 0-1 con siete minutos para el intervalo. El gol pudo dejar tocado al Zaragoza, que en ese tiempo solo llegó una vez a la meta de Cabrero, en una nueva pérdida de balón en el centro del campo. No pasó nada.

El acoso inicial del segundo tiempo del Zaragoza se tradujo en el gol del empate de Henríquez. / Foto: www.realzaragoza.com.
El acoso inicial del segundo tiempo del Zaragoza se tradujo en el gol del empate de Henríquez. / Foto: www.realzaragoza.com.

Si pasó en los compases iniciales del segundo periodo. El Zaragoza salió con una marcha más y el Recre dio la impresión de estar adormecido. Los balones divididos eran de propiedad aragonesa, que empezó a percutir por las bandas. En una de esas acciones Víctor Rodríguez habilitó un buen balón a Paco Montañés -otra bala- a la espalda de Cifu, centró y Henríquez, ganándole la acción a Ruymán, un poco confiado en esa acción, estableció el empate. Vuelta a empezar.

Y fue ahí donde se vio el mejor Recre,el Recre con más cuajo y poso. Un equipo con oficio que, recibido el golpe al mentón, se sobrepuso y en la primera ocasión que dispuso trenzó una jugada soberbia. La empezó Alvaro Antón, se apoyó en Dimas, la hizo peligrosa Jorge Larena con un pase con el exterior a Antón, que dentro del área fue derribado, pero la pelota quedó a merced de Linares, el más listo de todos, que la colocó en el portal de Leo Franco, mientras que los jugadores zaragocistas protestaban no se sabe qué, y Álvaro Antón el penalti.

Esa acción tuvo su coste para el Decano, que perdió a Linares por un problema muscular. Sergi dio entrada a Joselu por el goleador aragonés, y a Jesús Vázquez por el tarjetado Montoro. El partido se prestaba a una contra definitiva del Recre. No llegó. Y eso que al Zaragoza le hizo muchísimo daño ese segundo gol. Se le apagaron las luces, y sólo cuando Paco Montañés cogía la pelota el peligro era real. Como pudo comprobar Cabrero a los 58 minutos, en una acción del ex del Alcorcón, cuyo disparo cruzado salió fuera por muy poco.

Joselu salió en el segundo tiempo para reemplazar al lesionado Linares. / Foto: www.realzaragoza.com.
Joselu salió en el segundo tiempo para reemplazar al lesionado Linares. / Foto: www.realzaragoza.com.

A decir verdad esa fue la última ocasión de verdadero peligro del Zaragoza. Porque lo que llegó a continuación fue el tradicional asedio del equipo que busca un gol como sea, y si se quiere ni así el portal de Cabrero pasó por muchos agobios. El miedo era más por el qué podía pasar, que por lo que pasaba en realidad, y eso que Sergi con el cambio de Morcillo por Jorge Larena, a falta de un cuarto de hora, mandó un claro mensaje a todos, propios y extraños. 

Para fortuna del Recre el Zaragoza no supo meterle el diente al Recre. O si se quiere, el Decano supo competir muy bien esos compases finales, perdiendo todo el tiempo del mundo, como era menester, y tratando de dormir el partido con pases cortos y sin perder la pelota. Le fue bien. Pudo llegar a buen puerto y superar el escollo de La Romareda. Lo hizo sin mucha brillantez, pero con el oficio que tan necesario es en Segunda División. Y más si eres el líder.

REAL ZARAGOZA: Leo Franco; Cortés (Movilla, 87′), Álvaro, Laguardia, Abraham; Paglialunga (Lucas Porcar, 76′), Acevedo; Barkero (Roger Martín, 69′), Víctor, Montañés; y Henríquez.

RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Zamora, Ruymán,Fernando Vega; Dimas, Montoro (Jesús Vázquez, 59′), Álvaro Antón; Arana, Jorge Larena (Morcillo, 73′) y Linares (Joselu, 59′).

Árbitro: Arcediano Monescillo (colegio castellano-manchego). Mostró la cartulina amarilla a los locales Laguardia (14′), Cortés (47′) y Paglialunga (72′); y a los visitantes Ruymán (18′), Cifu (21′), Montoro (51′) y Arana (91′).

Goles: 0-1 (37′) Ruymán remata de cabeza perfectamente, adelantándose a Leo Franco, tras un córner botado por Álvaro Antón. 1-1 (49′) Henríquez remata desde cerca un pase de Paco Montañés, que le había ganado la espalda a Cifu. 1-2 (56′) Linares culmina desde cerca una gran jugada del Recre, en la que previamente hubo penalti sobre Álvaro Antón.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de La Romareda. se guardó un minuto de silencio en memoria de José Atarés.

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