Redacción. La barriada de Zafra quedará conectada con el centro a través de una remodelada calle Granada, actualmente bastante deteriorada tras las diferentes actuaciones ejecutadas en su entorno sin que la vía haya sido reformada en consonancia. El Ayuntamiento de Huelva ha sacado a licitación por 2878.589,5 euros la mejora de una zona de tránsito habitual de vehículos y cuya zona de servicio está muy deteriorada. La actuación tiene un plazo de ejecución de tres meses y el periodo para presentar ofertas expira el 29 de agosto a las 19:00.
El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Felipe Arias, ha valorado una actuación que “era demandada por los vecinos desde hacía tiempo”, al tiempo que destaca que “con la reforma de todo el entorno de la calle Granada se culmina la recuperación de una zona que quedó sin completar tras el desarrollo urbanístico del espacio”. La construcción de edificios residenciales en una zona de paso natural entre Zafra y el centro “no estuvo acompañada de la reurbanización que necesitan los vecinos para poder disfrutar de su zona con la calidad necesaria”.
La calle Granada sirve de conexión entre las avenidas de Alemania y Doctor Rubio y continúa con la calle Cala en su lado este y calle Mudéjares en su lado oeste. Se cambiarán las alineaciones de la calle en toda su longitud, permitiendo así incluir el carril bici en el acerado más cercano al edificio de Aguas de Huelva, y se mejorará la ordenación de los acerados y aparcamientos en la acera opuesta, revitalizando la fachada comercial existente y permitiendo una mayor movilidad peatonal.
La reurbanización de la Calle Granada consiste en la adecuación de los elementos de acerado y viario a la nueva alineación, como consecuencia de la implantación del carril bici y la adecuación de parte de la urbanización tras la ejecución de una nueva edificación ya construida, mejorándose con esta actuación la movilidad peatonal en esta calle.
Esta actuación consiste en la reurbanización la renovación y adecuación de las aceras de esta vía pública. Esto contempla la mejora de la habitabilidad urbana, permitir un correcto funcionamiento del tráfico peatonal, evitar accidentes y sus consecuentes afecciones a personas y bienes, favorecer la movilidad y accesibilidad de los peatones y proteger la propia infraestructura de un deterioro progresivo que amplifique los daños y afecte a toda la infraestructura, lo que produciría la multiplicación del coste de reposición de la misma. Gracias a la remodelación se podrá dotar de un renovado mobiliario urbano al espacio, que actualmente tiene un uso residual como zona de paso, dotando así a las viviendas que se han construido en su entorno en los últimos años de un área mucho más amable.