Redacción. El Ministerio de Agricultura de Sudáfrica y los exportadores de agrios del citado país, agrupados en Citrus Growers Association, han decidido suspender sus exportaciones de cítricos con destino a la UE, tras las reiteradas denuncias por parte del sector citrícola español y en particular, de Asaja-Huelva, que dio la señal de alarma en marzo y que con sus presiones y gestiones por parte del presidente de esta organización agraria, José Luis García-Palacios, con el Ministerio de Agricultura durante una reunión mantenida con su secretaria general, Isabel García Tejerina, desembocó en el estudio de la situación por parte de la Unión Europea y el establecimiento de medidas destinadas a evitar que la antracnosis pudiera afectar a los cultivos de esta fruta en los países miembro, especialmente a España, el mayor productor y exportador europeo de cítricos.
Para Asaja-Huelva es lamentable que haya sido el país exportador y no el territorio receptor de esa fruta y por tanto, potencialmente amenazado por un posible contagio, el que haya tomado la decisión más lógica y responsable, mientras que la UE, que tiene la misión y la obligación de velar por los intereses de los productores de los países miembro, ha estado semanas mirando hacia otro lado a pesar de las insistentes peticiones de toma de medidas y cumplimientos de los protocolos establecidos por la propia Comisión. De hecho, Asaja-Huelva tuvo conocimiento de la quinta alerta de antracnosis el pasado 28 de agosto –sería lógico pensar que las autoridades comunitarias se enteraron antes-, y no fue hasta el pasado 10 de septiembre cuando el Copa-Cogeca llamó la atención al comisario sobre esta alerta en una carta. Cabe deducir que esta misiva provocó que el comisario estableciese contacto con las autoridades sudafricanas y que estas, a su vez, tomaran la decisión de detener las exportaciones, prácticamente un mes después de la alerta. Más de un mes en el que han estado llegando a Europapartidas de naranjas y otros cítricos infectados con antracnosis.
En todo caso, la presión ejercida por Asaja y la cada vez mayor alarma ante el riesgo cierto de que una nueva y devastadora plaga pudiese introducirse en España, han empujado finalmente al Ministerio de Agricultura de Sudáfrica y a los comerciantes de cítricos del citado país a suspender sus exportaciones a Europa en un intento de tranquilizar los ánimos y enviar el mensaje implícito de que están dispuestos a mejorar el nivel de su sanidad vegetal. De esta suspensión quedan excluidas las naranjas cultivadas en áreas consideradas libres de la mancha negra.
Asaja-Huelva valora positivamente la decisión adoptada por Sudáfrica y se congratula de que, finalmente, los esfuerzos y llamadas de atención realizados por la organización hayan dado fruto, aunque curiosamente no en el sentido esperado ni con la rapidez que cabría esperar en este tipo de situaciones.