Redacción. El actor gaditano José Gómez afronta estos días su papel más arriesgado, encarnar La Celestina de Fernando Rojas en la versión de Teo Domínguez, el director del grupo de teatro Tiflonuba, integrado por actores y actrices ciegos o con discapacidad visual grave de la ONCE de Huelva, y de Teresa Ollero, profesora de Literatura del IES Pablo Neruda de Huelva. El próximo 5 de agosto estrenarán la obra en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Alcántara, en el histórico escenario de ‘La Corredera’ de la localidad extremeña.
El concepto de teatro, según Peter Brook, es como un “espacio vacío”, cuya neutralidad imaginativa permite al actor caminar libremente por todo el mundo físico y entrar en una experiencia subjetiva para hacer que el público participe colectivamente en una experiencia total. Es lo que pretende el grupo de teatro Tiflonuba con la recreación de un ambiente que transporta al espectador de las ideas medievales a las nuevas ideas renacentistas, llevándolo al submundo de la época presente en esta historia de amor imposible, entre Calisto y Melibea, hechizados por la alcahueta Celestina.
Teo Domínguez ha elegido a un hombre, Josema Gómez, para interpretar el papel de Celestina. El gaditano se convierte así en el tercer actor andaluz que interpreta este personaje. Ya lo hizo Roberto Quintana con la Compañía de Teatro Clásico de Sevilla en 2009 y el onubense José Luis Gómez en 2016 con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. “Tiflonuba es una compañía muchísimo más humilde, pero con grandísimos actores”, describe su director. “Este es un encargo que solo puede hacer un gran actor por la dificultad que entraña, alguien con muchas tablas, porque requiere de muchísimas tonalidades, entre el cinismo y las florituras, y hoy por hoy Josema Gómez, lo viene demostrando desde hace mucho tiempo, es uno de los grandes actores que tiene, no solo Tiflonuba en este momento, sino el movimiento teatral de la ONCE”.
Para Josema Gómez ha supuesto un gran reto que, según el director del grupo, ha superado “con nota” gracias a su capacidad actoral, su amor al trabajo y al teatro.
El reto más difícil
“Este papel de la Celestina ha sido para mí uno de los grandes retos de mi vida como actor de teatro, por la dificultad que supone interpretar a una anciana de 60 años siendo un hombre”, reconoce el actor gaditano. A su juicio, La Celestina es un papel muy complicado de interpretar ya que ofrece multitud de matices dentro de un personaje que va variando su personalidad y comportamiento dependiendo de con quién hable, dónde esté y de qué esté haciendo en cada momento.
“Es un personaje muy presente ya que está en escena durante casi toda la obra y siendo como es un personaje icónico de la literatura española y muy conocido por el público que irá a ver la obra, el reto ha sido más difícil, explica. “Meterme dentro del personaje de La Celestina, me ha costado mucho trabajo”, reconoce no sin cierto orgullo.
Teo Domínguez quiere que todo el público se dé cuenta de que esta Celestina es un hombre, pero a la vez quiere que vean en el escenario a una anciana de 60 años. Y lo ha conseguido. A fuerza de horas de trabajo en su casa, en Cádiz, y en los ensayos en Huelva con el resto del grupo, Gómez da al público la mujer que el director buscaba. Una Celestina manipuladora, egoísta, interesada, hechicera, orgullosa de su trabajo, y tan odiada y temida como respetada por su trabajo y sus servicios.
Tras el éxito de ‘2.500 años de Antígonas y Creontes’, Teo Domínguez opta ahora por esta historia de amor, ira, rencor, avaricia y desamor para acercar al público “de manera sencilla” una de las grandes aportaciones de la lengua española a la literatura universal. Fernando Rojas no escribió ‘La Celestina’ como obra de teatro, y eso ha planteado un trabajo de adaptación complejo, reconoce Teo Domínguez. “De la mano de Luis García Montero lo hemos sorteado de la mejor manera que sabemos”, dice tras subrayar el papel destacado que tiene la música en su versión. Los actores y actrices del grupo onubense cuentan en esta tragedia amorosa con el acompañamiento en directo de la música de Albéniz, interpretada al piano por Narciso Perera, un matiz con el que Domínguez quiere aportar un tributo al arte hispánico en la obra de Fernando Rojas.
Tiflonuba, que nació en el año 2000, sube así un peldaño más en su trayectoria de teatro clásico bajo la dirección de Teo Domínguez. En 2017 estrenaron ‘La eterna herencia’, en 2018 ‘Yerma’, en 2021 ‘Luna de Espinas’, basada en Bodas de Sangre, y en 2022 ‘2500 años de Antígonas y Creontes’, con la que cosechó un gran triunfo en la pasada Bienal de Teatro ONCE, celebrada en la Comunidad Valenciana.
Este estreno se enmarca en el convenio que mantienen la ONCE y el Festival de Teatro Clásico de Alcántara con el fin de favorecer la presencia de una propuesta escénica protagonizada por intérpretes ciegos o con discapacidad visual y hacer de este certamen un evento inclusivo a todos los ciudadanos, particularmente a las personas ciegas o con discapacidad visual grave.