Redacción. La excavación arqueológica hispano-alemana que se ha llevado a cabo en la necrópolis ‘Hoya de los Rastros’ de Ayamonte acaba de finalizar con muy buenos resultados. Durante los 22 días que ha durado -del 2 al 24 de septiembre- se han excavado y documentado cuatro tumbas fenicias, tres de tumbas en hoyo ya afectadas por los movimientos de tierra del 2008 y una tumba en pozo intacta.
También, entre las urnas cinerarias se han encontrado ánforas de transporte fenicio-arcaica y, ánforas tipo ‘Cruz del Negro’ junto con otras por determinar. Asimismo, el ajuar cerámico que se ha hallado en dos de las tumbas es el clásico de un jarro con boca de seta y otro con boca trilobulada. En un único caso, la urna estaba acompañada por un ungüentario.
Se espera que los estudios que se llevarán a cabo a lo largo de los próximos meses permitan no sólo establecer la relación cronológica y social entre una incineración y otra, sino también profundizar en los conocimientos de los ritos funerarios empleados por la comunidad fenicia asentada en Ayamonte en el siglo VIII/VII a.C.
Otra importante meta que se plantean los investigadores es dar a conocer los resultados no sólo en el ámbito científico nacional e internacional, sino también promoviendo su divulgación entre la sociedad. En esta línea, han organizado una conferencia que tendrá lugar el 26 de septiembre en la Casa Grande de Ayamonte a la 20.30 horas donde se expondrán los resultados y se hablará del pasado fenicio de la localidad onubense.
Tras el estudio y restauración de los hallazgos realizados en estos 22 días, éstos serán depositados en el Museo de Huelva donde podrán ser admirados por los visitantes.
La excavación arqueológica hispano-alemana en la necrópolis ‘Hoya de los Rastros’ de Ayamonte se ha centrado en la parcela V3 del Sector 12 del Plan Parcial de la localidad onubense. Ésta ha sido promovida por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, bajo la dirección científica de la directora del citado centro, Dirce Marzoli y la facultativa de Elisabet García Teyssandier. También han prestado su colaboración Juan Aurelio Pérez Macías, del Área de Arqueología de la Universidad de Huelva; el Ayuntamiento de Ayamonte y el Museo de Huelva.
Esta intervención en la segunda que se realiza en la zona, después de que en 2008 Elisabet García Teyssandier y Benjamín Cabaco Encinas realizaran una excavación de urgencia, en el curso de la cual hallaron cinco tumbas fenicias del siglo VIII-VII a. C.
Debido al interés del sitio arqueológico y el que suscitó a nivel local e internacional -los hallazgos se presentaron en una exposición que pasó por Ayamonte, Huelva y Sevilla- se decidió seguir con el estudio de la necrópolis ‘Hoya de los Rastros’ e invitar al Instituto Arqueológico Alemán de Madrid a participar en el proyecto. Fue así que con resolución de la Dirección General de Bienes Culturales e Instituciones Museísticas de la Junta de Andalucía se dio inicio al proyecto puntual que ha finalizado este 24 de septiembre.
Esta nueva fase de estudios se ha llevado a cabo de forma interdisciplinar, empleando metodologías de vanguardia. En ella han participado especialistas en varias disciplinas complementarias a la arqueología, como lo son la topografía, la antropología, la geografía, la micro-morfología, la restauración y la informática.
Tras el final de la campaña, los estudios continuarán en sendos laboratorios y se incluirán, a parte de las disciplinas mencionadas, otras como la zoología, la botánica, la palinología, la química orgánica etc.
Los hallazgos en esta necrópolis son importantes por varios motivos. Por un lado, se trata de una necrópolis perteneciente a las primeras generaciones de fenicios asentados en la Península Ibérica y es la necrópolis fenicio-arcaica más occidental de la oikoumene fenicia. Asimismo, los ritos funerarios empleados siguen la tradición de la madre patria fenicia. El mejor parangón para ello son las necrópolis de Tiro-Al Bass y Khaldé (ambas en el actual Líbano) investigadas por María Eugenia Aubet (Universidad Pompeu Fabra, Barcelona) y su equipo. Las necrópolis más parecidas encontradas en la Península Ibérica son las de Almuñécar (Granada) y Chorreras (Málaga).
Por otro lado, los fenicios cremaban a los muertos, introducían los restos de los huesos cremados en vasijas de transporte (ánforas) que depositaban en hoyos y pozos con o sin nichos. Cuando las urnas estaban acompañadas de ajuar cerámico, éste está compuesto por una pareja de jarros, un jarro con boca trilobulada y un jarro con boca de seta siendo éste último sustituido por una ollita en un solo caso. Al lado del ánfora-urna solían posicionar un jarro con boca trilobulada y un jarro con boca en forma de seta y en algunos casos cuencos. En los pozos aún es posible encontrar fragmentos de vasijas utilizadas durante el banquete funerario. Entre ellos destacan platos, cuencos, ollas y ampollas de perfume.
Los hallazgos se relacionan con los descubrimientos del poblado fenicio contemporáneo localizado en 2009 en una excavación de urgencia dirigida por Benjamín Cabaco Encinas en el actual barrio de La Villa de Ayamonte. Los resultados en su conjunto atestiguan la importancia de Ayamonte y su emplazamiento ideal para un asentamiento próspero desde del siglo VIII a.C.
Además, se relacionan con los resultados de excavaciones en poblados y minas del interior como las llevadas a cabo bajo la dirección de Juan Aurelio Pérez Macías (Universidad de Huleva) en colaboración con Thomas Schattner (Instituto Arqueológico Alemán de Madrid) en Tharsis, permitiendo ‘reconstruir’ la conexión del poderoso poblamiento indígena con los fenicios y el exitoso patrón económico basado, sobre todo, en la explotación, la elaboración y el comercio de minerales.