José Manuel Alfaro/Cuaderno de Muleman. Si se cumplen las condiciones climatológicas y electorales que se prevén en la localidad de Encinasola, hoy se podría ver el impresionante león de Nemea en los cielos de uno de los lugares de las provincia más codiciados para la observación de la estrellas, como se ha podido ver en el último congreso de astronomía mitológica y que ha elegido esta zona, por su latitud, longitud, altitud, la ausencia de contaminación lumínica y las favorables condiciones meteorológicas, como uno de los santuarios de la observación astronómica maológica mejor valoradas por los expertos que han destacado a Encinasola, como uno de los referentes fundamentales para los amantes de la observación de las estrellas en uno de los cielos más limpios del mundo.
Para los que no practican este deporte la observación de las estrellas podría ser olímpico en los próximos años, hubo un tiempo en los que las estrellas, la posición del sol y las brújulas, eran el único aliado posible para la navegación terrestre, marítima y aérea hasta la llegada de los sistemas de GPS. Que ha conseguido transformar este conocimiento en una observación recreativa que se ha colocado como una tendencia mundial que ha ido ganando adeptos en los últimos años y que ha provocado la creación de un movimiento global que ha convertido el turismo astronómico en un nuevo motor de desarrollo social y económico que podría convertir a Encinasola en uno de los destinos más importantes de la provincia y un referente mundial.
Un deporte que a día de hoy no está al alcance del 56% de población mundial que vive en grandes ciudades donde no tienen acceso a un cielo lo suficientemente limpio como para poder practicar esta disciplina que está de moda y que hacen posible cielos como los del Encinasola gracias a empresas de turismo rural que se están especializando en ofrecer visitas guiadas nocturnas, seminarios sobre astronomía mitológica, acampadas al aire libre especialmente en verano para disfrutar de las vistas nocturnas y conocimiento de orientación astronómica.
Encinasola por tanto ofrece posibilidades infinitas en este nicho de mercado y especialmente por ser uno de los lugares donde se pude ver la constelación de LEO, que según la mitología griega debe su nombre a un león que vivía en una comarca de Grecia que se llamaba Nemea, un león muy fiero
que devoraba rebaños enteros y atacaba a la gente, hasta que un día llegó Heracles uno de los hijos de Zeus que agarró al león de Nemea, acabo con él, lo despellejo, se revistió con su piel y se encajó su cabeza como si fuera una capucha y para que todo el mundo recordara la hazaña de Heracles, su padre Zeus puso la imagen del león en el cielo de Encinasola.