HBN. Jornada de calor pero estampas inolvidables que conectan emociones y tradición en la Saca de las Yeguas 2023. Yegüerizos de Almonte que vuelven cada año al mismo rito para seguir los pasos de sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos. Impresionantes imágenes de una belleza difícil de igualar.
Transcurrido sin incidencias el paso por la aldea del Rocío, según el programa previsto. Unas 1.500 cabezas de ganado desde las marismas de Doñana han discurrido por algunas de sus calles y pasado por la puerta del Santuario. Allí cientos de personas han disfrutado con este espectáculo que solo puede verse una vez al año.
En el marco de esta tradición centenaria el municipio de Almonte celebra el IV Certamen Agroganadero –que tiene del 26 al 30 de junio–. El evento está organizado por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño.
Las distintas tropas han ido pasando por la puerta del Santuario. Primero la procedente de finca Matochal, a la que siguió la tropa procedente de Rocina Sur y Sector II 15. Más tarde ha sido el turno de la tropa procedente de Marismillas, Las Nuevas y Marisma de Hinojos. Sobre las 10,30 horas entró la procedente de La Vera y Las Playas, quince minutos más tarde la de Las Gangas, cerrando las comitivas la tropa del Rincón.
Una vez pasada la aldea las yeguas y sus yegüerizos se han dirigido a la zona de sesteo ubicada en los pinos detrás del Pastorcito, y está previsto que la salida de la primera tropa hacia Almonte se realice a las 18,30 horas.
En palabras del presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño, Juan Adolfo Arangüete, la Saca de las Yeguas es «una tradición centenaria, una seña de identidad y orgullo de un pueblo, uso tradicional, un bien cultural y tantas otras cosas más», así como que es «el culmen de un año de trabajo duro e incansable de ir a lidiar con el ganado durante todo el año».
«Tenemos la responsabilidad de transmitir lo que heredamos de nuestros mayores que realizaron un trabajo incansable muchas veces en situaciones muy difíciles. Defendemos una Doñana que no puede entenderse sin la relación con los habitantes de su entorno y sus usos tradicionales. Entre ellos destaca con luz propia la Saca de las Yeguas, en la que se manifiesta la estrecha vinculación entre nuestra gente con la tierra y nos sentimos orgullosos de lo que somos».
Fotos: Edith-HBN