El misterioso final de la romántica pérgola de Huelva

RFB. No es difícil encontrar bellísimas imágenes de la ciudad de Huelva en sus fotografías antiguas, entre ellas las de la romántica pérgola que durante bastantes años presidió el trasiego de viajeros que embarcaban o desembarcaban en el puerto onubense. En general muchas de esas bellas imágenes están precisamente relacionadas con este ámbito portuario.

Una institución, la portuaria, que siempre ha dispuesto de recursos y, en la mayoría de las ocasiones, de buen gusto para complementar la funcionalidad de sus equipamientos con una estética atractiva y singular. Pasaba antaño y, con alguna excepción, ocurre felizmente en la época contemporánea.


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La romántica pérgola en la Glorieta Norte.

Pues bien, entre estas imágenes, sin ninguna duda, se encuentran destacadas las que ha protagonizado esa estructura de madera labrada que fue erigida en 1892, al hilo de las celebraciones del IV Centenario del Descubrimiento de América. En aquel entonces el lugar que había sido muelle del Estado, al construirse el muelle Sur, pasó a dedicarse exclusivamente al de pasajeros. Realmente siempre fue un embarcadero, sin más, para atender a las barcas que trasegaban con las naves fondeadas en la ría.

Y en este muelle de pasajeros, habida cuenta del realengo de los visitantes que arribarían en 1892, se situó una artística pérgola, preciosa, que daba cobijo a la espera y a los que llegaban a puerto. A partir de entonces en ese enclave, las románticas estampas que regalaba el templete en el extremo del muelle resultaban verdaderamente espectaculares. No son muchas las fotografías que inmortalizaron el bello lugar. En el fondo de algunas vistas de las paradas navales de la conmemoración de IV Centenario se divisa el templete y el muelle a lo lejos. Pero solo hemos localizado trece imágenes específicas diferentes de este muelle con su artística pérgola, no más.


Puerto de Huelva

Lugar de paseo y visita por excelencia en la Huelva de mediados de la segunda y principios de la tercera década del XX.

El templete ampliaba su función, porque más allá de su uso como instalación portuaria, se transformó en un lugar de paseo y visita. Su belleza y las incomparables puestas de sol de nuestra ría conjugaban momentos sublimes, instantes de felicidad terrenal que alegrarían las vidas a muchísimos onubenses.

El crecimiento del puerto, con el proyecto de muelle de fábrica y la consolidación del muelle norte, fue dejando en un segundo plano al embarcadero. Fue limitando su uso a lo estrictamente necesario, y reduciendo por ello sus dimensiones. En ese contexto en 1915 se desmontó el templete y fue colocado, con buen criterio, en la Glorieta Norte. Quedó a pocos metros del inicio del muelle Norte. Y decimos buen criterio porque entendemos que las autoridades portuarias reconocían el valor de la artística estructura y en vez de destruirlo lo trasladaron a otro lugar para que pudiese seguir desempeñando esa segunda función, paseo y visita, tan propia de su magnífica factura.

El templete en su emplazamiento original, el muelle de Viajeros.

Allí, en la Glorieta Norte, siguió siendo visitado y recreado con las vistas de atardeceres inigualables. De este emplazamiento hay cinco vistas que se han reproducido en diversas publicaciones y ediciones de postales. Las vistas debieron tomarse poco después de su reubicación. Fueron utilizadas hasta doce años más tarde en distintas ediciones. Todo ello deja el misterio de su final, de su desaparición. En la Glorieta Norte tuvo que estar menos de una década, quizá tan solo cuatro o cinco años. Significa que como muy tarde a mediados de la del veinte se tomó la decisión de desmantelarlo. Y dicha decisión, la fecha exacta, la acción y el destino final de las artísticas maderas labradas están sumidas en el más profundo de los misterios.

Una triste opción la elegida que nos dejó sin esa bella estructura, tan cargada de las buenas vibraciones que producirían aquellos románticos paseos. Hoy nos quedan las fotografías, un regalo para la imaginación de lo vivido bajo su espectacular artesonado.
La fascinación que siempre nos produjo este templete nos ha hecho mantener hasta el día de hoy la ilusión por saber de su destino. Quizá fue apropiado por un directivo portuario o particular para decorar alguna propiedad y puede que algún día encontremos esos labrados en un inesperado lugar escondido.

 

Templete muelle de viajeros. Romántica pérgola de Huelva.

2 comentarios en «El misterioso final de la romántica pérgola de Huelva»

  1. Espero que algún día podamos conocer su periplo final. Me parecería una magnífica propuesta para protagonizar una portada de nuestras fiestas colombinas… Ahí dejo mi propuesta por si nuestra futura alcaldesa tuviera a bien considerarla.

  2. Estimado Rafael Muñoz, estando muy de acuerdo con su comentario al respecto, he de decir que a mi modesto entender resultaría harto difícil, averiguar las siguientes interrogantes, que se me ocurren: 1.- Fecha de su demolición?. 2.- Motivos por el cual, se demolió? y 3.- Destino de su restos?. También, y estoy totalmente de acuerdo con usted, que sería una brillante idea su construcción, a realizar por la Alcaldesa de Huelva, Dña. Pilar Miranda.

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