Redacción. Técnicos que desarrollan su labor en el ámbito local han participado en el día de hoy en unas jornadas formativas centradas en los nuevos riesgos emergentes para la salud y calidad de vida de la población, especialmente la juvenil, que se encuentran organizadas por el Servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial del ramo.
Su titular, Manuela Caro, ha sido la encargada de inaugurarlas, con la finalidad de impulsar por parte de todas las administraciones competentes estrategias de promoción y educación sanitaria que faciliten su prevención y abordaje.
Se trata de nuevos riesgos emergentes para la salud que en los últimos tiempos están teniendo un impacto cada vez mayor en la ciudadanía. Entre ellos hay que mencionar los problemas de salud mental y el suicidio, con tasas cada vez más elevadas en el colectivo adolescente; las nuevas formas de fumar -frente a la mayor sensibilización sobre los perjuicios de los cigarrillos tradicionales, se está elevando entre los más jóvenes el consumo de otros productos derivados del tabaco, sobre todo vapeadores y cachimbas, dispositivos que son igual de perjudiciales por sí mismos y que además ejercen de puerta de entrada al tabaquismo para los adolescentes-; el uso y abuso de pantallas; la distorsión de la sexualidad por el acceso a la pornografía desde edades muy tempranas, y la ingesta de comida basura y de bebidas energéticas.
El desarrollo de esta acción formativa se enmarca dentro de los encuentros anuales a nivel provincial que se celebran desde la Red Local de Acción en Salud RELAS, que tienen como objetivos establecer sinergias e intercambiar experiencias, resolver dudas y compartir buenas prácticas entre los municipios participantes, así como detectar oportunidades de avance y ofrecer herramientas de apoyo ante las problemáticas y dificultades en la elaboración de los planes locales de salud.
RELAS es una estrategia de la Consejería de Salud y Consumo que confiere a los ayuntamientos, como representantes directos de los ciudadanos, la posibilidad de liderar y coordinar en sus territorios las actuaciones de los diferentes sectores, tanto públicos como privados, en este ámbito, contando con la ciudadanía para proteger la salud de la población, cuidando su entorno medioambiental y promoviendo estilos de vida saludables para conseguir una mejor y más sana calidad de vida.
Se basa en la premisa de que el municipio, al ser el espacio más cercano a los ciudadanos, debe ejercer un rol esencial en la implementación de actuaciones encaminadas a procurar la salud y el bienestar de sus habitantes.
El trabajo de los ayuntamientos y el resto de actores involucrados, con especial presencia de la asociaciones ciudadanas, sigue un proceso de planificación que se concreta en un instrumento clave: el plan local de salud, que representa una nueva forma de hacer e incorpora la respuesta a los principales problemas y situaciones de riesgo de la localidad mediante intervenciones concretas y específicas.
La actividad hoy celebrada ha contado con la participación de profesionales implicados en estas situaciones: personal sanitario, técnicos municipales, miembros de los planes locales de salud, técnicos de servicios sociales, técnicos del Programa ‘Ciudades Ante las Drogas’ y, en definitiva, todas las personas interesadas en los contenidos tratados.