Redacción. No sería una noticia destacada de que una joven de nombre Leonor se encaminara hacia la Zarzuela. Lo curioso es cuando se informa de que no nos estamos refiriendo a la Princesa de Asturias, sino a una burrita terapeuta que alcanzó la fama gracias a su trabajo en proyectos de mejora emocional, y terapéutica, con el personal sanitario agotado durante la pandemia del COVID 19.
Las cadenas de televisión más importantes solicitan directos, en horarios de máxima audiencia, con la burrita “Leonor”. Y es que la orejuda tiene “muchas tablas” ante las cámaras y no deja indiferente a nadie.
Pero su éxito mediático no ha llegado en base a imágenes de un “tik tok” rebuznando apasionadamente o haciendo piruetas llamativas.
Esta burra se ha hecho famosa con su simpatía y generosidad con colectivos desfavorecidos o con personas afectadas por el stress o la ansiedad.
El nombre de “Leonor” fue escogido por unos sanitarios madrileños que acudieron al Bosque Hospital de Hinojos-Doñana en busca de terapias de relajación con burritos.
Decidieron poner ese nombre como referencia a la joven heredera al trono español. Consideraron que, como la Princesa, era joven, inquieta y despertaba esperanza.
Durante y tras la pandemia del COVID, la Asociación “El Burrito Feliz” de Huelva puso en marcha una programación de apoyo al personal sanitario de cara a darles apoyo moral y emocional con sus burros terapeutas en el corazón de Doñana.
De forma solidaria la Asociación dio apoyo a sanitarios de Andalucía, de Portugal y, sobre todo, de Madrid que disfrutaron de un servicio que, de inmediato, llamo la atención de las agencias de información de todo el mundo.
Desde La India hasta Australia, pasando por Estados Unidos o Singapur, la gente pudo sorprenderse, y emocionarse, conociendo lo que unos humildes burritos del sur de España estaban haciendo por colectivos afectados por una terrible pandemia.
Asnos como “Magallanes” o “Platero” vieron su imagen reproducida en infinidad de medios de comunicación, pero fue una pequeña, y peluda, burrita de nombre “Leonor” la que despertó más simpatía.
La ultima sorpresa para esta burrita fue el conocer que había sido seleccionada para representar un proyecto de uso sostenible y digno de animales en la sociedad humana. Y todo ello en el primer “Festival de Campo” de Madrid.
UNA VIDA APACIBLE EN EL SANTUARIO ANIMAL “WENDY CLEMENTS” DE HUELVA
Durante tres días, y a finales de este mes de mayo, la burrita se desplazará al evento desde su confortable recinto en el Santuario “Wendy Clements”, enclave situado en el entorno de Doñana.
Allí “Leonor” vive su día a día en plena liberta jugando con sus otros compañeros burritos. Pero la burrita también tiene obligaciones que cumplir.
Y es que “Leonor” acude, cuatro o cinco veces al mes, a centros de personas con necesidades especiales, o atendiendo visitas de escolares con Aspergen, Autismo o Síndrome de Down.
Esta asna, que parece un peluche, no se olvida de sus amigos sanitarios que, a día de hoy, siguen acudiendo a realizar paseos por el bosque junto a su burrita favorita. “Leonor”, La burrita con nombre de Princesa.
La presencia de la Asociación “El Burrito Feliz” de Huelva en el “Festival de Campo” de Madrid cuenta con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.
