Mari Paz Díaz. Se define como una viajera empedernida. Y no es extraño. Porque Rosa María Calaf ha estado en 178 países de los 196 existentes en el mundo, además de haber vivido durante 27 años fuera de España, en ciudades como Nueva York, Moscú, Buenos Aires, Roma, Viena, Hong Kong y Pekín. De hecho, hace tan sólo unos días acaba de regresar de un viaje de varios meses que le ha llevado desde Barcelona a Mongolia, regresando por Asia Central. En total, 30.000 kilómetros en coche, en los que ha tenido la oportunidad de observar cómo se vive en estos países, de hablar y aprender de su gente. Una experiencia que considera única y que espera poder repetir el próximo año, esta vez con un recorrido por Etiopía y el Cuerno de África.
Y es que Rosa María Calaf considera que viajar es la mejor forma de aprender, de conocer la vida. Así se lo enseñaron sus padres, que le animaron a viajar desde pequeña, algo muy poco habitual en la España de los años cincuenta. «Yo era una niña de tan sólo 14 años cuando mi padre me mandó a estudiar a Francia, algo nada común entonces. Y es que mi familia era muy viajera y mi padre, muy acertadamente, siempre decía que con nada se aprende tanto como viajando«, nos confiesa Calaf. Eso sí, la periodista nos anima a viajar mirando, aprendiendo. Un sueño que nunca podrá cumplir, según dice, es viajar al espacio.
En este recorrido, Rosa María Calaf ha tenido tiempo de venir a Huelva, donde la Asociación de Profesionales de la Información Digital de Andalucía (APDA) le entregaba el Premio Arroba por toda una trayectoria. No en vano, esta periodista barcelonesa es una de las caras más conocidas de la televisión tras ser corresponsal de Televisión Española durante 37 años: Nueva York (1984-1987), Moscú (1987-1989 y 1996-1999), Buenos Aires (1989-1993), Roma (1993-1995), Viena (1996), Hong Kong (1998-2007) y Pekín (2007-2008). La entrega de este galardón, que quiso dedicar al recientemente fallecido Enrique Meneses, se celebró en el marco del IV Congreso Andaluz de Periodismo Digital, que se ha venido celebrando hasta el pasado 20 de septiembre en la Sede Iberoamericana de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). Un reconocimiento que se suma a los múltiples premios que ha logrado a lo largo de su trayectoria.
Prejubilada desde el 1 de enero de 2009, esta comunicadora continúa recorriendo numerosos foros, puesto que tras estar en Huelva se marchó a Valladolid y en unos días participa en un encuentro de empresarios en Zaragoza. De esta nueva faceta, de la situación del periodismo y de la provincia de Huelva hablamos con esta excelente mujer que está considerada uno de los principales referentes de la comunicación en España.
-¿Cómo ha acogido la entrega del Premio Arroba de la APDA?
-Con mucho cariño y agradecimiento, además de sorpresa, porque era un reconocimiento que no lo esperaba, teniendo en cuenta que hace tiempo que no hago periodismo de primera línea y que no estoy dentro de los cánones de los periodistas digitales. Pero considero que es muy importante a nivel generacional el ambiente que se vivió en la entrega. Porque soy una defensora de la experiencia unida a la innovación y a lo digital.
-En los últimos meses hemos tenido la suerte de poder verla mucho por Huelva…
-La afortunada por venir mucho a Huelva soy yo. Disfruto mucho en esta tierra, así como de su gente. Me encanta estar aquí. Y, además, no sólo he venido a hablar de periodismo, que es lo normal, sino que también he tenido la oportunidad de participar en el Festival de Cine Iberoamericano y, antes del verano, estuve en Minas de Riotinto en una charla con Juan Cobos Wilkins, que fue una auténtica gozada, aparte de que me apetecía mucho conocer Riotinto.
-¿Qué le parece esta provincia?
–Debo reconocer que la conocía muy poco. No venía por aquí desde hacía por lo menos cuarenta años, cuando la visité en un viaje que hice a Portugal. Evidentemente, en este tiempo ha cambiado muchísimo. Es cierto que cuando hablamos en Andalucía, muchas veces no piensas en Huelva. Pero, como pasa con este tipo de rincones, ahora creo que he hecho un gran descubrimiento. Por ejemplo, me gustó muchísimo toda la zona de la Costa, que la he disfrutado mucho. También me encantó el paisaje, sobre todo, por la Sierra. Y, desde luego, en Huelva, la gente es muy amable, muy cálida, y me tratan muy bien.
La Rábida también me fascinó, porque todo el tema de los descubrimientos y de gente viajera creo que tiene mucho interés, ya que soy una viajera empedernida. Además, la recreación que se ha hecho en La Rábida creo que es muy interesante para los visitantes y los colegios. Hay que tener en cuenta que estuve muy implicada en la aventura de la Nao Victoria y el Galeón Andalucía, una experiencia que conocí en Japón y que creo que no se le ha dado la importancia que tenía. Me pareció una idea muy acertada y un reto extraordinario, que reunía todos los ingredientes. Por eso me da mucha rabia que mediáticamente no haya tenido mucha repercusión debido a que en los medios de comunicación se prioricen las banalidades.
-¿Qué opina de la situación del periodismo actual?
-Ahora puedo opinar del periodismo desde fuera, que se ven las cosas mucho mejor. Y creo que el periodismo está viviendo una crisis, que yo ya comencé a sufrir en mis últimos años. El periodismo es una expresión más de lo que está pasando en el resto de la sociedad, donde se están perdiendo los objetivos, los valores, a favor de la primacía absoluta de la banalidad. Se valora sólo lo que impacta y no lo que es importante. Y la sociedad debe luchar por defender un buen periodismo, con compromiso social. Porque si no existe un periodismo de calidad no se pueden defender las libertades.
A veces la gente piensa que este tipo de reivindicaciones son corporativistas. Sin embargo, la sociedad debe darse cuenta de que una buena prensa debe ser el objetivo de todos, porque una información de calidad es tan importante como una educación y una sanidad de calidad. Hay que huir de las empresas que sólo buscan una rentabilidad económica o, peor, la manipulación ideológica.
-Tras marcharse de Huelva, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
-Realmente, no paro. Siempre he sido muy inquieta. Por eso me siento afortunada de poder participar en muchos foros. Después de Huelva he estado en Valladolid, en un Congreso de Voluntariado Europeo, y esta semana estaré en Zaragoza, hablándole al Consejo de Empresarios de Aragón. Así que estoy muy agradecida de poder compartir mi experiencia con tantos sectores tan diferentes.
Considero que sigo haciendo lo que he venido haciendo siempre. No es el periodismo clásico, pero sí tengo la oportunidad de hablar con mucha gente y sigo aprendiendo de lo que es la vida. Todo ello sin olvidar que continúo viajando, que es lo que más me gusta. Estos encuentros me están permitiendo volver a redescubrir España después de haber estado viviendo fuera 27 años.
En definitiva, Rosa María Calaf sigue demostrando que es una de las grandes del periodismo en España, una mujer que nos da continuamente lecciones de vida. Por ejemplo, para terminar, nos quedamos con esta frase: «Lo importante no es lo que tienes, sino lo que eres«.