Asociación Amigos del Museo Onubense. Tras haber presenciado durante decenios la sistemática aniquilación del yacimiento protohistórico que ocupa el centro histórico de Huelva, la Asociación Amigos del Museo Onubense no puede sino manifestar su plena adhesión a las movilizaciones en pro de la conservación de los restos tartésicos del edificio de Hacienda.
El lamentable proceso destructivo de este extraordinario yacimiento, que de acuerdo con numerosos especialistas responde plenamente a la ciudad-emporio de Tarteso de las fuentes griegas, ha sido en gran parte posible por el desinterés de las instituciones responsables del patrimonio que tenían capacidad para evitarlo.
Esta falta de compromiso con la historia de nuestra ciudad alcanzó su máximo paroxismo cuando quienes desde la oposición defendieron la creación de un museo arqueológico en el edificio del Banco de España, una vez alcanzado el poder en la comunidad autónoma, y contra lo aprobado en repetidos plenos municipales, asumieron como propias las nefastas decisiones cocinadas en la capital hispalense contra el referido museo.
Decisiones que han pretendido justificar con argumentos tan falsarios como la insuficiencia de espacio para albergar una noria romana procedente de Riotinto, cuando el banco cuenta con un patio de cerca de 500 metros que, a juicio de técnicos consultados, permite una edificación de cuatro o cinco plantas anexa a la existente, a su vez perfectamente reestructurable pues solo se encuentra declarada BIC su fachada neoclásica. Incluso algún edificio colindante sería susceptible de anexionarse al museo.
No faltan ejemplos de sucursales del Banco de España reconvertidas en museos arqueológicos, el de Reus por citar un ejemplo. Pero, a lo que parece, no existe disposición alguna para realizar la inversión que demanda un museo arqueológico de relevancia en Huelva, ni en el Banco de España ni en lugar alguno apto para tal fin. No se pide más esfuerzo inversor que el realizado en los museos arqueológicos de las restantes siete capitales de Andalucía.
0, ¿acaso pretenden eliminar todo vestigio de varios siglos de una historia impresionante? Como botón de muestra, valga la incalificable desaparición de un extraordinario santuario fenicio del siglo VIII antes de Cristo erigido con sillares y otros elementos constructivos que fue excavado en la calle Méndez Núñez. Ni los más desamparados países del tercer mundo toleran hoy esta barbarie ¡Qué vergüenza!