Redacción. El delegado de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Huelva, Pedro Yórquez, ha celebrado el Día Mundial de la Educación Ambiental en el jardín botánico Dunas del Odiel, al que han acudido 120 escolares de Palos de la Frontera. El representante de la Junta de Andalucía ha estado acompañado por la concejal de Educación de la localidad palerma, María Teresa García.
Los alumnos, procedentes de los colegios de educación infantil y primaria (CEIP) San Jorge y Hermanos Pinzón, han conocido el funcionamiento de la instalación de uso público que se encuentra en el kilómetro 13,7 de la carretera de Mazagón.
El jardín botánico Dunas del Odiel es un catálogo de especies y comunidades vegetales características del litoral atlántico andaluz, del arco entre la desembocadura del Guadiana y los acantilados de Barbate en Cádiz.
El itinerario establecido para los visitantes atraviesa por vegetación de ribera, alcornocales, lagunas de agua dulce, sistemas de dunas, corrales y acantilados costeros, juncales, arenas estabilizadas, marismas de agua salada y turberas. Este jardín botánico incluye más de 30.000 ejemplares de unas 85 especies arbóreas y arbustivas, muchas de ellas exclusivas de Andalucía y algunas amenazadas.
«El programa para la conservación de la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológicos en Espacios Naturales es uno de los más importantes que en materia de educación ambiental desarrolla la Junta de Andalucía», ha afirmado el delegado, quien ha explicado que «con la divulgación y la concienciación se actúa sobre el principal factor de riesgo para la flora: la acción humana. Es muy positivo que desde las edades más temprana se tenga conocimiento de ello», ha añadido.
La planificación de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul para mostrar la riqueza de los jardines botánicos y las amenazas para las especies tiene como destinatarios a todos los sectores sociales, con especial dedicación a la comunidad educativa, profesores y alumnado, pero también a colectivos directamente implicados en la conservación como Agentes de Medio Ambiente, trabajadores forestales, ganaderos, recolectores y empresas transformadoras.
«Los habitantes de los espacios naturales y del entorno de las instalaciones de uso público cobran gran importancia dado que son los que están en contacto más directo con las poblaciones naturales de plantas amenazadas», ha añadido Pedro Yórquez.
En este sentido, ha apuntado que el objetivo último de este programa es crear una «conciencia ciudadana» que se «interese» por el mundo vegetal promoviendo la formación en valores mediante el conocimiento de la flora andaluza y la sensibilización ante los problemas que la afectan.
Con este propósito, además de las visitas guiadas como la de los escolares de los centro San Jorge y Hermano Pinzón se desarrollan, entre otras actividades, cursos de formación, talleres, formación del profesorado, juegos, difusión a través de publicaciones y convocatorias especiales como ‘la planta del mes’.
