Redacción. El AMPA de Centro de Educación Primaria (CEPR) José Nogales de Aracena ha pedido «una respuesta urgente» para acondicionar el centro y que se proceda a la vuelta del alumnado «con total normalidad» tras el desalojo «inmediato» de 559 alumnos el pasado 13 de diciembre tras los episodios de lluvias sufridos en esas fechas. Para ello, han realizado una recogida de firmas para presentar su «queja formal» ante «los organismos responsables de esta situación, Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y Ayuntamiento de Aracena».
En un comunicado de prensa, el AMPA del CEPR José Nogales de Aracena ha lamentado que «el estado de deterioro del centro, hace que no reúna las condiciones adecuadas de uso o seguridad para su funcionamiento normal, suponiendo un problema para la seguridad de su comunidad educativa», por lo que el sector de padres y madres de alumnos de CEPR José Nogales, muestran «su descontento por el mal estado en el que se encuentra el centro en su totalidad» y ha explicado que la queja se ha extendido al Defensor del Pueblo Andaluz «para encontrar apoyo y conseguir una solución».
En este sentido, han apuntado que se llevan pidiendo «desde hace siete años» mejoras en las infraestructuras del centro, incluso la construcción de un nuevo colegio, debido a que el centro «ya se encontraba obsoleto desde el punto de vista tanto funcional como físico», ya que «su pretensión original, cuando se construyó en los años 70, se ha superado tanto por el aumento progresivo de alumnado –han surgido aulas donde había pasillos, que actualmente cuentan con una sola ventana y puertas que dan acceso a otras aulas anexas– como por las necesidades educativas actuales».
Desde el AMPA han explicado que, en la actualidad, se han reanudado las clases presenciales «reubicando al alumnado en diferentes espacios, tanto del mismo centro como otros cedidos por varios organismos y en diferentes puntos del municipio, no estando, por lo tanto todo el alumnado en el mismo centro».
«Esto ha ocasionado que se suspendan algunas especialidades y apoyos por la imposibilidad del desplazamiento del personal docente. Igualmente, el servicio del aula matinal y comedor han estado suspendidos durante un tiempo, y tememos que si el deterioro del colegio prosigue, vuelvan a tener que suspenderse ocasionando graves problemas de conciliación en las familias», han lamentado en el comunicado.
Por ello, han manifestado que la comunidad educativa «muestra su indignación ante esta situación prolongada durante tantos años que ha llegado a ser insostenible en la actualidad» y, «con la desidia de todos los organismos, Consejería y Delegación de Desarrollo Educativo y Formación Profesional responsables, pese a continuas reclamaciones presentadas por el centro educativo».
El AMPA, «con el respaldo de las familias del alumnado matriculado en CEPR José Nogales» pide «una respuesta firme y un plan de actuación claro de los poderes públicos competentes ante la situación que satisfaga a la comunidad educativa y se garantice el mencionado derecho fundamental a la educación de calidad así como la conciliación familiar».