Redacción. El Salón de Actos municipal de Higuera de la Sierra acoge hasta el 8 de enero la exposición ‘donde NO habite el olvido’, el acercamiento más completo a la represión franquista en la provincia de Huelva realizado hasta ahora. Organizada por el Comisionado de Memoria Democrática, la Diputación promueve su itinerancia por diferentes municipios, tras la excepcional acogida de la muestra en la Sala de la Provincia.
La exposición ‘Donde NO habite el olvido’ ha sido inaugurada por la diputada territorial de la Sierra, Silvia Durán, y el alcalde de Higuera de la Sierra, Alberto Garzón. El acto ha contando con el recital ‘Irresignación, Machado, el exilio de un poeta’, a cargo de Pepe Roca y Toñi García.
Sociedad, educación, género, exilio, cultura… “todos los ámbitos que sufrieron las consecuencias del periodo más oscuro de nuestra historia se reúnen en esta Sala para arrojar luz y dar a conocer a conocer lo que durante tiempo estuvo condenado al silencio”. Una muestra “que va a servir para reflexionar y para tener esperanza, una esperanza que somos responsables de entregar en forma de legado a las generaciones venideras”.
Tras exponerse en la Sala de la Provincia, ‘Donde NO habite el olvido’ que ahora está en Higuera, ha pasado por Valverde del Camino, Nerva y Cortegana, Zalamea y San Juan del Puerto, además de en la Universidad de Huelva, coincidiendo con las segundas Jornadas de Educación y Memoria Democrática celebradas en noviembre.
Este proyecto expositivo, comisariado por María Clauss, muestra una amplia y minuciosa reconstrucción de la represión franquista en la provincia desde diferentes ámbitos, como el testimonio de los familiares directos de las personas represaliadas, mapa y objetos de las fosas comunes que existen en la provincia, paneles descriptivos de las consecuencias de la represión y una instalación sobre las personas represaliadas.
La comisaria de exposición, la fotógrafa María Clauss, ha obtenido recientemente el Premio Internacional de Fotografía ‘Luis Valtueña’ de fotografía humanitaria que concede Médicos del Mundo, con su trabajo, de gran prestigio internacional. En el centro de este proyecto están las víctimas: “Porque si hay un dolor que perdura en lo profundo de nuestra gente y se perpetúa a través de los años, es el de las familias de tantas personas desaparecidas, víctimas de asesinatos, de torturas, de humillaciones, privadas de la más mínima dignidad se merecen una exposición como esta”. Y por eso ellas son las protagonistas: sus testimonios, sus historias personales, sus fotografías, los objetos encontrados en las fosas, salen hoy a la luz “para que no olvidemos sus nombres, para dignificar sus vidas y sus muertes, para poner palabras al silencio”.
Respecto al título, “la memoria ha ido de la mano del olvido demasiado tiempo en nuestro país, pero debemos desterrar ese olvido de la memoria individual y colectiva”. En este sentido, la Diputación de Huelva ha creado el Comisionado para la Memoria Democrática con la voluntad de que “en la provincia de Huelva no quede un resquicio de olvido. Para que podamos mirar atrás sin miedo a que aquella etapa tan dramática vuelva a repetirse y para creer y crear un futuro de convivencia en armonía”.
El proyecto expositivo consta de diferentes bloques distribuidas en el espacio de la Sala de la Provincia. Por una parte, retratos y fotografías de 16 familiares directos de personas represaliadas de la provincia de Huelva, acompañadas por textos de Juan Cobos Wilkins y Rafael Adamuz: relatan otras tantas historias personales que suman una amplia visión de las diferentes consecuencias de la represión.
Una serie de paneles describen distintos aspectos relacionados con este periodo: desde el alzamiento y la Columna minera, las consecuencias en la cultura y la educación a los juicios sumarísimos y campos de concentración. La represión a la mujer y los homosexuales, los huidos escondidos y la represión a los fugados a Portugal son otros de los contenidos que se exponen, con textos de diferentes personas investigadoras y especialistas en historia.
La muestra incluye un mapa provincial de las fosas comunes y numerosos objetos hallados en las fosas de Nerva, Zalamea, Puebla de Guzmán e Higuera de la Sierra, además de una instalación con las fotografías de cien personas represaliadas en la provincia identificadas con su nombre.