José Manuel Alfaro. / Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. El hombre más rico de Palos. El próximo domingo será navidad y como todos los años para estas fechas empiezan a suceder fenómenos que no se podrían explicar en otra época del año. En unas latitudes donde el duro invierno abre un hueco de primavera en los corazones de las personas, dejando atrás por unas horas las disputas familiares, abrazamos la opulencia sin importarnos el estado de nuestras finanzas, tocamos la solidaridad con la punta de los dedos y nos concentramos en el presente, sin importarnos ni lo que fuimos y lo que nos deparará el mañana cuando nos llamen del banco para decirnos que tenemos la cuenta en números rojos.
Eso sí, siempre que no seas el hombre más rico de Palos de la Frontera y detestes la Navidad. Ese viejo usurero que vive en un edificio frío y lúgubre y al que ayer, cuando se disponía descansar en su cuarto se le presentó el espectro de uno de sus trabajadores, que le dijo que a lo largo de la noche le vendrían a visitar tres espíritus, como en el Cuento de Navidad que escribió Charles Dickens en diciembre de 1843, en el que contaba la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge, el cual sufrió un proceso de transformación personal tras la visita de los tres fantasmas de la Navidad.
En este caso tras la aparición del espectro de uno de los trabajadores del hombre más rico de Palos de la Frontera, al que después se le presentaron los tres fantasmas. El primero le mostró la vida de miseria y hambre en la que vivía con sus padres en una casa en la zona más humilde del pueblo, en la que su familia vivía de lo que cultivaban en un pequeño huerto y de lo que pescaban en la ría. El segundo le mostro su oficina en un momento del día en el que estaba firmando los despidos de unos empleados y llamando por teléfono a uno de ellos para que viniera el día de Navidad a cambiarle el agua al acuario y darle de comer a los peces y el tercero el del futuro, le mostró como sería su vida dentro de unos años, que no sería otra cosa que una bonita urna llena de cenizas en una tienda de segunda mano.
Unos fenómenos paranormales, que no solo, no han conseguido transformar a este Palermo, sino que ha solicitado a los servicios jurídicos de su empresa que redacten una demanda a estos cuatro individuos que se han hecho pasar por fantasmas y a los que denunciará por usurpación de funciones y falsedad documental, lo que podría acarrearle a estos fantasmas entre tres y cinco meses de cárcel y una multa de 8.550 euros, sentando así, el primer precedente en la historia de la condena de cuatro fantasmas a penas de cárcel por lo que este millonario palermo ha denominado, la farsa de una grupo de trabajadores que lo han denunciado por despido improcedente en unas fechas tan especiales como las navideñas.
Este medio ha podido contactar con los cuatro fantasmas, que han tenido la amabilidad de contestar a nuestras preguntas a pesar de encontrarse en una de las épocas con más trabajo de año y después que les informarán de la denuncia tramitada en los juzgados de lo penal por daños y perjuicios que podría terminar con ellos en la cárcel.
– ¿Cómo recibieron la noticia de la denuncia?
– Pues nos enteramos gracias a un amigo fantasma que vive en los juzgados, el cual había escuchado a uno de los empleados del registro que esta denuncia iba a tener un gran impacto en el mundo de los fantasmas, porque estaríamos en el primer caso en el que unos humanos denuncian a cuatro fantasmas a los que acusa de usurpación de identidad. Y que de tramitarse la denuncia estaríamos ante un ataque directo de los jueces contra los fantasmas con los que se selló hace miles de años un acuerdo en el que se garantizó la independencia de ellos de los seres humanos, algo que se podría interpretar como una intromisión humana en el mundo de los fantasmas.
– ¿Qué alegan en el escrito presentado en los juzgados?
– En el escrito que al que hemos tenido acceso se habla de que, aprovechándonos de nuestra condición de fantasmas, no solo entramos ilegalmente en el domicilio del denunciante, sino que nos hicimos pasar por fantasmas de verdad, para hacer un teatrillo delante de él y así provocarle una situación de pánico que le hiciera cambiar su personalidad.
– ¿Se lo esperaban?
– No nos lo esperábamos, llevamos decenas de años haciendo lo mismo todas las Navidades, apareciéndonos y desapareciendo, somos en estos momentos los fantasmas mejor preparados para este trabajo. Nos tomamos además nuestro trabajo muy en enserio, incluso ensayamos todos los días y podríamos decir que somos profesionales. No hacemos las cosas por hacerlo, sino por convencimiento. Algo que no ha entendido este millonario palermo que está a punto de provocar una guerra entre humanos y fantasmas parecida a la que vimos en la película Cazafantasmas.
– ¿Han podido hablar con el hombre más rico después de lo sucedido?
– No, lo único que sabemos es que este millonario se ha recluido en su casa y amenaza con despedir a todos los trabajadores que no crean que esto ha sido obra de unos trabajadores que na sido despedidos de forma improcedente. Y sin embargo no ve cómo lleva años obligando a hacer jornadas interminables, no se aplican las subidas de los salarios y castiga a todos los que no siguen sus directrices laborales.
– ¿Está en peligro la Navidad?
– Yo creo que sí, no se entiende una Navidad sin nosotros, sin visitar a aquellas personas que han antepuesto la economía a las personas. Que han sido ante que líderes, tiranos. Aunque también hay que decir que más allá de fantasmas, la Navidad es algo más que fantasmas, es solidaridad, afecto, ganas de cambiar el mundo, luchar por un nuevo año mejor que el que se va, la navidad es fraternidad, comidas interminables, polvorones, y chocolate, pero por encima de todo es que la Navidad es algo que el resto del año no se dice, la Navidad es amor.