S. D. Tiró de talento, y también de garra. Nunca mejor dicho ‘pudo porque pensó que podía’. Fue Carolina Marín en su estreno en el Open de Francia de bádminton, en el que superó el difícil escollo que supuso la china Zhang Yi Man. Ganó en dos sets (21-18 y 23-21) en 52 minutos.
No le están saliendo las cosas a Carolina en 2022. Los cuartos de final han sido su techo, incluso en torneos ‘menores’. En este caso afrontó la primera ronda de un Super 750 en Paris con ganas de revertir su situación. Con juego y mucha, mucha garra sacó adelante el partido.
Un vaivén fue el primer ser. Así tras un 4-1 de salida en favor de la jugadora de Huelva, la china reaccionó llegando al intervalo con 9-11. La ventaja de la asiática se mantuvo hasta el 15-15, entrando el choque en una fase de igualdad hasta que un arreón final de Carolina le dio la victoria por 21-18.
La segunda manga fue dominada por Zhang Yi Man quien, tras un parcial de 1-7, llegó al descanso ganando (6-11). Amplió su renta la asiática rozando el triunfo en la manga (19-12). Lo tuvo de cara con el 20-16 disfrutando de cuatro volantes de set, que fueron salvados por una excelente Carolina. Una vez equilibrado el marcador la de Huelva no cejó en su empeño y acabó ganando el juego y el partido por 23-21.
En los octavos de final la jugadora onubense se enfrentará a la norteamericana Zhang Beiwen, con la que tiene un saldo favorable de 5-2.
